Los maquis, la sargento y el vestido de novia
La figurinista Clara Bilbao, ganadora de tres premios Goya (Blackthorn: Sin destino, Nadie quiere la noche, La sombra de la ley) debuta en el largometraje con la comedia negra Tratamos demasiado bien a las mujeres, tras haber dirigido un par de cortos (Prohibido arrojar cadáveres a la basura y Brexit). Lo hace adaptando la novela francesa Siempre somos demasiado buenos con las mujeres (editado por Seix Barral), del escritor Raymond Queneau (Zazie en el metro), llevada a la pantalla con anterioridad por Michel Boisrond en 1971.
El asalto. El guion, de Miguel Barros (Los favoritos de Midas), que se mantiene entre la sátira, la melancolía y el humor, traslada a la España de la posguerra, en los años 40, la acción que el relato original, publicado en 1947 bajo el pseudónimo Sally Mara, situaba en la insurrección irlandesa de 1916. El personaje central es Remedios Buendía, a la que da vida Carmen Machi, mujer de mediana edad y fuerte carácter, todo un sargento, que está más orgullosa que de costumbre porque está a punto de casarse con el jefe militar del pueblo remoto en el que vive.
Ese día ha ido a la oficina de correos para recoger su vestido de novia. Pero ese no será un día más, porque mientras se lo está probando, un grupo de maquis que busca refugio, asalta el establecimiento y hacen rehenes a quienes están en su interior. Reparto coral. Remedios, franquista convencida, está dispuesta a llegar hasta donde sea para demostrar sus convicciones. Antonio de la Torre encabeza, por parte de la tropa ocupante, un reparto en el que figuran Luis Tosar, Isak Férriz, Óscar Ladoire, Julián Villagrán, Diego Anido, Cris Iglesias, Nancho Novo, Gonzalo de Castro, y Juan Luis Cano. Ruedan en Galicia. Produce Ficción Films con la francesa Noodles Production.