Nuestra gran noche
Hemos dicho y escrito hasta la saciedad que 2022 fue un año excelente para el cine español. Pero es que es verdad. Nuestros premios ponen punto final a una temporada deslumbrante y entre los invitados y nominados reinaba un espíritu como de fiesta de fin de curso. Con amigos que se conocen hace tiempo, anécdotas que no paraban de recordar y muchas ganas de celebrar lo vivido (y lo que está por venir). Como en una feria, en el Teatro Barceló se podía hasta participar en un juego en el que confesar muchas verdades en un minuto: Alejandro Amenábar reconoció que las mejores fiestas las daba siempre él, Luis Zahera admitió su parecido con Alberto Núñez Feijóo, y Laura Galán gritaba que su película para siempre y para todo es Dirty Dancing.
Toni Acosta, como el año pasado, ejerció de majestuosa maestra de ceremonias. Los que tenemos un Fotogramas de Plata compartíamos cuenta de Netflix. Ahora ya no podemos, se atrevió a decir. Se recordó a Carlos Saura, ignorado en el In Memóriam de los premios Oscar (él optó a tres) y se entregó el premio de Honor a Fernando Colomo. Un tótem sin el que la comedia no existiría, dijo la presentadora. Antonio Resines se encargó de recordar las anécdotas del rodaje en Nueva York de La línea del cielo (1983). Todo el equipo cabía en un taxi y nos llevó a un bar horrible que se llamaba ‘Infierno’. Entrega de premios. Acosta recordó a los patrocinadores de la gala (Campari, Hamilton, Renfe, Caixabank y Ribera del Duero) antes de dar paso a la entrega del premio a Mejor Actor de Teatro a Javier Gutiérrez. Lo siento Javi, el año pasado te lo llevaste todo tú, le dijo al nominado Cámara. Juan Diego Botto fue elegido el Mejor Actor de Serie por No me gusta conducir.Como es muy probable que no gane el de Mejor Película, al que también estoy nominado, voy a aprovechar, dijo antes de pedir una segunda oportunidad para quienes se enfrentan a un desahucio. Carla Simón subió al escenario con su productora, María Zamora, y admitió que era la primera noche que dejaba solo a su bebé. La ocasión lo merece, admitió. Mientras, Ester Expósito reivindicó: ¡Viva el cine y viva el cine de terror! Hasta altas horas. Tras la foto de familia, la cena y la fiesta, con algunos incombustibles apurando hasta que las luces se encendieron y alguien gritó: ¡Fin de rodaje! El año que viene, ¡más! ◆