DULCE PORVENIR
‘Galgos’. Desde el rey Lear hasta ‘Succession’, pasando por ‘Falcon Crest’, las trifulcas familiares mezcladas con el dinero han sido munición para auténticas guerras en la ficción. Es el turno del imperio de las galletas.
Aviones privados, casas palaciegas y collares de perlas. Carmina Somarriba, heredera del Grupo Galgo junto a su hermano Emilio, es la cabeza de una familia que, durante tres generaciones, ha hecho dinero con una empresa de galletas, chocolates y bollería industrial. Una cabeza bien alta. Burguesa, clasista y con un problema de poder y liderazgo entre las manos es, encarnada por Adriana Ozores, el centro de Galgos, una ambiciosa saga familiar que prepara Movistar Plus+, actualmente en fase de montaje y cuyo estreno está previsto para 2024.
Nos parecía muy interesante que dirimieran sus cuestiones de familia a través de la empresa y sus cuestiones empresariales a través de la familia, que estuvieran muy mezcladas estas dos cosas, explica Francisco Kosterlitz, guionista de la serie junto a Pablo Remón, Lucía Carballal y Clara Roquet, Goya a la Dirección Novel por Libertad, quien añade: No puedes separarte de tu familia y menos si es tu empresa.
Hay una necesidad muy fuerte de unión entre ellos. En el momento en que se empiezan a confundir empresa y familia, el conflicto está servido. Las emociones y los conflictos de familia no siempre son buenos para dirigir una empresa. Este revoltijo de motivaciones personales y laborales es el motor, y dinamita, para un abanico de personajes a quienes dan vida Luis Bermejo, Óscar Martínez, Patricia
López Arnaiz, Marcel Borràs, María Pedraza y Jorge Usón.
La familia como trampa. No quiero sonar pretencioso, pero hay una dimensión existencial: están atrapados en roles muy fijos, porque nacen y ya les están diciendo quiénes son y qué tienen que hacer, así que nos interesaba temáticamente que todos busquen su sitio,