EL PODER DEL HUMOR Y LA TERNURA
Se cumplen cien años del nacimiento del actor que humanizó la comedia. FlixOlé lo recuerda con una colección especial de sus películas.
Para que un actor sea recordado tiene que salirse de lo habitual, ser distinto, auténtico, dar algo más al espectador. José Luis Ozores lo consiguió con el poder de despertar sonrisas a través de la ternura. Madrileño y miembro de una saga de actores y directores que todavía continúa, falleció en 1968 y cumpliría 100 años el 18 de junio, siendo hoy en día una referencia y uno de los intérpretes más queridos de su generación.
BOXEADOR, RECLUTA, LADRÓN...
‘Peliche’, como lo llamaban en su entorno, poseía el talento de lograr la carcajada del público al tiempo que lo conmovía con la ingenuidad, bondad y humanidad de sus personajes en títulos como El diablo toca la flauta (José Mª Forqué, 1954); Historias de la radio (José L. Sáenz de Heredia, 1955) o la inolvidable Recluta con niño (Pedro L. Ramírez, 1955), que supondría un antes y un después en su carrera. Su interpretación de Miguel Cañete, un humilde hombre que trata de cuidar de su hermano pequeño mientras hace la mili, elevó su popularidad y la del director de la cinta, que repitió con él en
Los ladrones somos gente honrada (1956) y
El tigre de Chamberí (1958). Aquí su gancho en el ring noqueaba sin pretenderlo a un boxeador profesional y, a la vez, fuera de la pantalla Ozores cautivaba a los espectadores y a la crítica por su magistral actuación. Pero no se conformó con este éxito y quiso probar la dirección en Las dos y media y… veneno (1959), aunque en el último momento paso el testigo a su hermano Mariano, otro grande del cine.
Cien años después de su nacimiento, el recuerdo de José Luis Ozores sigue vivo.
Por eso es el momento de volver a ver sus películas y FlixOlé, la plataforma especializada en cine español, ofrece este mes un ciclo que incluye, además, su última aparición en
Hoy como ayer (Mariano Ozores, 1966), un reconocimiento que compañeros de la talla de Alfredo Landa, Francisco Rabal o Concha Velasco quisieron hacerle.