EL SEÑOR DE LA PÓLVORA
Dos décadas después de su retirada a China, el hongkonés regresa a Hollywood con ‘Noche de paz’, una sanguinolenta venganza sin diálogos con la que reencontrarse con el director que cambió el cine de acción para siempre.
Aunque disfruté de la oportunidad de trabajar en Hollywood, nunca me acostumbré a su sistema, aseguró John Woo (Cantón, China, 1946) cuando decidió regresar a su tierra después de una década en la meca del cine. Injustamente sentenciado con el fracaso de Paycheck (2003), concluyó el agridulce periplo norteamericano del realizador. Al menos hasta ahora.
Director por necesidad. Criado en los suburbios de Hong Kong, encontró en el cine de su barrio una vía de escape. Enamorado de la ficción, trabajó como supervisor de guiones hasta que se convirtió en asistente de director de los Shaw Brothers para, en 1974, estrenarse como director con The Young Dragons, un drama de acción que contaba con Jackie Chan como coreógrafo. Una docena de títulos se sucedieron en su filmografía hasta que el productor
Tsui Hark supo ver en el cineasta a un artesano dispuesto a brillar por encima de encargos.
Poniendo a Hong Kong en el mapa. Persuadido por Hark, rodó
Un mañana mejor (1986), la historia de dos hermanos enfrentados por los caminos que han elegido. Exagerada, melodramática y brillantemente filmada, supuso un antes y un después en el mercado hongkonés y en el cine de acción internacional, que no dejó de vigilar sus siguientes pasos con joyas como Honor, plomo y sangre (A Better Tomorrow II) (1988), la brillante The Killer (El asesino) (1989) y la también imprescindible Una bala en la cabeza (1990).
La llamada de Hollywood. El triunfo comenzó a hacer inevitable su viaje a Estados Unidos. Por suerte, supo despedirse de Hong Kong a lo grande y junto con Chow YunFat, la estrella que él mismo había moldeado, arrasó con Hard Boiled (Hervidero) (1992) antes de subirse al avión. Su carrera allí comenzó junto con la de Jean-Claude Van Damme en el clásico de videoclub
Blanco humano (1993). Los melodramas familiares se fueron plegando a las necesidades de una industria con la que colaboró mientras intentaba mantener algo de su esencia con cámaras lentas y alegóricos vuelos de palomas que hicieron las delicias de todos los que supieron disfrutar de fantasías como
Cara a cara (1997) y Misión imposible 2 (2000).
Viaje de ida y vuelta. El director defendido por Martin Scorsese, Quentin Tarantino y Sam Raimi regresó al hogar para contar la historia de China en el épico éxito
Acantilado rojo (2009), pero han pasado ya dos décadas de su desencuentro con Hollywood y, atraído por un público que sigue vibrando con su cine, ha vuelto para recordarnos su obsesión con El silencio de un hombre
(J.-P. Melville, 1967) y contarnos, sin diálogos, la mayor y más sanguinolenta historia de venganza de estas Navidades con Noche de paz.
◆ ESTRENO: 1 DICIEMBRE
Silent Night (EE. UU., 2023, 104 min.). THRILLER.