CON LA IGLESIA HEMOS TOPADO
‘El rapto’. En su perenne combate contra el poder institucional, el italiano Marco Bellocchio dedica su nuevo drama histórico a destapar la cara más autoritaria e intransigente de la Iglesia católica.
DE QUÉ VA: Bolonia, 1858. Los soldados del papa secuestran al hijo de siete años de la familia Mortara. Pese al enorme poder de la Iglesia, el clan judío lucha por recuperar al niño.
Desde el resentimiento. Después de películas como La sonrisa de mi madre (2002), sobre un pintor ateo enfrentado a la canonización de su madre, o Sangre de mi sangre (2015), que versaba sobre una monja acusada de brujería, el italiano Marco Bellocchio vuelve a embestir contra la Iglesia católica en El rapto, que aborda el secuestro de un niño judío por parte de emisarios del papa en la Italia del siglo XIX. El drama del rapto y conversión de Edgardo Mortara no me resulta ajeno, apunta Bellocchio,
ya que fui criado en el catolicismo por imperativo familiar. Recuerdo el terror que sentía, con siete u ocho años, ante la posibilidad de arder eternamente en el infierno si cometía un pecado mortal. Todo aquello me llevó a desarrollar, ya de adulto, un cierto resentimiento hacia la Iglesia. Cine virtuoso. Según Bellocchio, autor de un cine exuberante en las formas,
la belleza fílmica no solo radica en una vistosa fotografía y unos decorados preciosistas, sino que está por todas partes. En El rapto, he disfrutado conduciendo a los actores hacia una emotividad exaltada, muy novelesca. Durante más de dos horas de película, invitamos al espectador a recorrer dos décadas de Historia italiana, y para ello hemos creado una obra torrencial y a la vez muy compacta, remata el cineasta de Piacenza.
Fugas oníricas. El rapto alcanza una de sus cimas cuando el papa (Paolo Pierobon), al ser informado de que una compañía teatral de Boston está poniendo en escena su circuncisión, sufre una pesadilla. Durante el montaje del film, habré visto más de 200 veces la escena del sueño en que intentan circuncidar al papa, pero sigo riendo cada vez que la veo, confiesa Bellocchio. Estas fugas oníricas me permiten sintetizar los significados de la película sin recurrir apenas a la palabra. Mi sueño sería hacer una película casi sin palabras. ◆ ESTRENO: 1 DICIEMBRE
Rapito (Ita., Fra., Ale., 2023, 124 min.). DRAMA.