“CON PENÉLOPE SENTÍ UNA CAMARADERÍA INMEDIATA”
vida, jugó con la idea de convertirse en periodista deportivo y escribió una autobiografía titulada Le mie gioie terribili (Mis terribles alegrías). Ese título tan dramático, casi operístico, es típico de Enzo, remata Mann.
CAOS Y CONCIENCIA
Ferrari lleva a la pantalla la biografía Enzo Ferrari: The Man and the Machine del periodista Brock W. Yates, y se centra en unos meses, en el verano de 1957, en los que Ferrari se debatía entre el duelo por la trágica muerte de su hijo, la difícil relación con dos mujeres –su esposa Laura Ferrari (Penélope Cruz) y su amante Lina Lardi (Shailene Woodley)– y el riesgo de bancarrota que amenazaba a la histórica marca de Maranello. Fueron tres meses críticos para Enzo, explica Mann. Su verdadera pasión eran las carreras y construía coches para competir. Pero claro, en el automovilismo, no hay nada más inútil que los coches del año anterior. En algún momento, Enzo pensó que quizá existía alguien tan loco como para comprar aquellos coches usados. Así surgieron los Ferrari de calle, pero Enzo nunca dejó de pensar en las carreras y eso llevó a la compañía al borde del desastre. En última instancia, el director de Heat (1995) y Corrupción en Miami (2006) siente una fuerte conexión con un hombre, Enzo Ferrari, que arrastra el aura melancólica que caracteriza a la mayoría de sus personajes: Me doy cuenta de que siempre hago películas sobre hombres con un altísimo grado de autoconsciencia. Conocen a la perfección sus talentos y flaquezas, saben lo que está en juego en sus vidas, y se cuestionan continuamente el sentido de sus actos. ◆ ESTRENO: 9 FEBRERO
Ferrari
(EE. UU., Ita., R. U., 2023, 130 min.). DRAMA. ¿Cómo fue conducir un Ferrari de los años 50?
En el rodaje, no me dejaron sacarles el máximo potencial a los coches porque podía ser arriesgado, pero durante la preproducción pude conducir varios Ferrari actuales en el circuito de Módena. Fue una experiencia reveladora, sobre todo por la concentración extrema que exige ese tipo de conducción. Cualquier mínimo error supone salirte de pista y acabar lesionado.
¿Aquella experiencia lo ayudó a entender a Enzo Ferrari?
Totalmente. Él siempre miraba hacia delante, hacia la próxima curva que le iba a deparar la vida. Cuando le preguntaban cuál era su Ferrari favorito, siempre respondía: El siguiente. Para mí, como actor, ha sido fascinante interpretar a un hombre que se expresaba a través de acciones y no de un modo puramente reflexivo.
Sus escenas con Penélope Cruz son explosivas.
Hay actores y actrices con los que sientes una camaradería inmediata. Por una parte, sientes que ya los conoces por lo mucho que admiras su trabajo, y a veces, además, descubres a personas disciplinadas que convierten lo más complejo en algo fácil.
¿Y cómo ha sido trabajar con
Michael Mann?
Hacer una película puede ser una experiencia frustrante debido a que hay muchos elementos del proceso que no puedes controlar.
En ese sentido, trabajar con alguien tan preciso como Michael resulta balsámico. Hay que tener en cuenta que ha pasado 30 años de su vida preparando Ferrari, así que no vas a pillarlo con un detalle del contexto tecnológico o histórico que no conozca a la perfección. Luego, a Michael le encanta capturar la dimensión más abstracta e imprevisible de sus actores. Es algo muy visible cuando ves una película como Heat.
¿Lo veremos en Heat 2?
Puedo decir que si Michael Mann me ofrece participar en un nuevo proyecto mi respuesta será un sí automático. ◆