Pequeñas cartas indiscretas
★★★ ★★
PARA AVEZADOS CONSUMIDORES DE LA COMEDIA ‘CAMP’ INGLESA CON SÍNDROME DE TOURETTE.
Wicked Little Letters (R. U., Fra., 2023, 100 min.). Dir.: Thea Sharrock. Int.: Jessie Buckley, Olivia Colman, Timothy Spall, Gemma Jones, Eileen Atkins. COMEDIA.
Igual que periódicamente la nueva comedia italiana busca replicar el ADN de su mejor época en el género (de los años 50 a los 80 del siglo pasado), la inglesa no ha dejado de intentar clonar la de la irrepetible escuela Ealing de hace más de siete décadas. Ni Italia ni Gran Bretaña han terminado de conseguirlo, lo que no implica que se hayan producido puntuales resultados positivos. Pequeñas cartas indiscretas es uno de ellos, un artefacto tan elegante y cuqui formalmente como sarcásticamente envenenado en el fondo. Suerte de (nada más actual) caza de brujas con vestimenta de novela criminal a lo Agatha Christie (el pueblo es muy el ficticio St. Mary Mead, hogar de la señorita Marple de las aquí inspiradoras El caso de los anónimos y El espejo se rajó de parte a parte), la película de la aplicada Thea Sharrock maneja con grácil gracejo la tipología de ese costumbrismo british belle époque rural tan resultón en pantalla (grande y pequeña) con una voluntad de reivindicar (nada más actual) una lucha femenina/ feminista cuya mayor gracia (y la película es muy, muy graciosa) y novedad consiste en el malsonante (artificio maravilloso en el malbaratado y refinado arte del insulto y la blasfemia) macguffin sobre el cual gira la trama, finalmente menos incisiva de lo que podría haber sido.
Nada de esto llegaría a tan buen fin si no fuera por su reparto, en el cual sobresalen unas arrolladoramente cómicas Jessie Buckley y Olivia Colman.
Lo mejor: el toma y daca continuo entre sus protagonistas. Lo peor: el metido con calzador personaje de Anjana Vasan.