¿QUIÉN DIJO MONSTRUO?
‘Rosalie’. Hablamos con Nadia Tereszkiewicz sobre su interpretación de una mujer barbuda en el siglo XIX. Con ella el relato se convierte en una historia de superación y aceptación que resuena en nuestros días.
DE QUÉ VA: En un pueblo francés, en 1870, la joven Rosalie esconde un secreto hasta para su propio marido: su cuerpo y su cara están cubiertos de pelo que se ve obligada a afeitar.
Tres horas de sueño al día. Nadia Tereszkiewicz (Versalles, 1996) durmió en el set los dos meses que duró el rodaje de Rosalie. Todos los días pasaba cuatro horas preparándome para el papel porque cada pelo de la barba se colocaba uno por uno, así que me levantaba a las tres de la mañana y de esa manera evitaba tener que hacerlo a las dos. Ese tiempo lo utilizaba la actriz no solo para realizar la caracterización de una mujer barbuda del siglo XIX, sino también para llevar a cabo un arduo trabajo de introspección que dotase al personaje de credibilidad. Yo no me gustaba cuando me veía cubierta de pelo, sentía mi feminidad cuestionada, estaba incómoda, igual que debía de sentirse ella. Tuve que hacer el mismo viaje de aceptación que Rosalie hasta que llegó a gustarme la barba. Es curioso, porque la interpretación consiste en sentir lo mismo que el personaje, y yo sufría siendo ella. Pero eso me gustaba porque sabía que, para mi trabajo, estaba funcionando.
La actriz (francesa) del momento. En los últimos años Tereszkiewicz se ha convertido en una de las estrellas más prometedoras del cine galo destacando sus papeles en la serie Call My Agent! y en los largometrajes Mi crimen (François Ozon), La isla roja (Robin Campillo) o La gran juventud (Valeria Bruni Tedeschi) por el que ganó el César a Mejor Actriz Revelación.
La directora Stéphanie Di Giusto (La bailarina) se inspiró en Clementine Delait, célebre mujer barbuda (así pidió ella que se escribiera en su lápida) de la Francia de principios del siglo XX. Así que Nadia Tereszkiewicz investigó todo lo que pudo sobre ella para preparar el papel. Y eso la llevó, según confiesa, a seguir con devoción las cuentas de varias mujeres barbudas actuales en Instagram. Todo el mundo tiene una barba, algo que aceptar, un complejo o algo por lo que se le juzga. El mensaje de Rosalie es que hay que luchar para ser tú misma, valorar la mujer que eres, no importa si eres muy singular. Encierra un mensaje de tolerancia al ser diferente. Hay también todo un relato en la película sobre el deseo y vemos cómo ella empieza a sentirlo cuando acepta su barba, porque se siente quien realmente es.
Junto a ella está Benoît Magimel en el papel de su marido, Benjamin Biolay y la hija de este, Anna Biolay. ◆ ESTRENO: 12 ABRIL
EL DATO
Rosalie
(Francia, 2023, 115 min.). DRAMA.