CONVERTIDO EN DEBE PROTEGER”
el votante de su partido que ha estado en Ciudadanos dirá : “Me quedo en Ciudadanos”. De manera que el PP tiene una campaña clara y un objetivo claro. GLAMOUR: Ciudadanos, por su parte, se quedaría un poco como ya estaba y el partido que lo tiene más complicado es PSOE. VICTORIA: Ciudadanos no tiene una campaña fácil y puede que se mantenga en los mismos términos que está ahora. El que tiene la campaña más difícil es el PSOE. Primero, porque puede padecer el trasvase por la izquierda, que se les vaya a Podemos, o intentar rescatar a los votantes que ya se han ido. Creo que el PSOE va a poder rescatarlos. Si pierde la seg unda posición será catastrófico, no sólo para el partido sino también para España. Es decir, a la democracia española le conviene muchísimo que el PSOE siga manteniendo la seg unda fuerza política, y ya veremos luego si deja al PP gobernar. GLAMOUR: ¿Cuáles serían los mejores pactos? VICTORIA: La hipótesis de un pacto Psoe-izquierda Unida-podemos creo que no es buena para el país. La hipótesis de un pacto PSOE- Ciudadanos, sí es buena para el país. La hipótesis de un pacto PP-PSOE no es muy buena, porque deja la oposición en manos de Podemos. El pacto PPCiudadanos es bueno, y la hipotética abstención del PSOE para que gobierne el PP con Ciudadanos también es buena. Creo que la hipótesis menos deseable para España es un Gobierno Podemos-psoe o Psoe-podemos. GLAMOUR: ¿Por qué es para ti la peor opción? VICTORIA: Porque las propuestas de Podemos no me gustan. El aumento del gasto es una brutalidad cuando tenemos que reducir el déficit. La idea de que la libertad de expresión está amenazada porque existen medios privados de comunicación, me parece muy peligrosa. La idea de que creemos un ministerio de la comunicación tampoco me gusta nada. La idea de formular que los jueces y determinadas instituciones o personas que ocupan las altas instituciones del Estado expresen su conformidad con la ideología o con el planteamiento del Gobierno futuro tampoco me gusta. GLAMOUR: Con la entrada de Podemos ha ocurrido también un cambio de hacer política en los medios, es decir, de repente existe un afán por ‘robar’ titulares. VICTORIA: Pablo Iglesias y sus compañeros han hecho un trabajo de comunicación excelente, no nos engañemos, eso lo dominan. Además, han tenido muchos medios de comunicación a su ser vicio y a su disposición, lo cual les ha favorecido mucho. No les quiero quitar ni un centímetro de mérito, es mérito suyo y, por lo tanto, nada que ob- jetar. Es la antítesis de Mariano Rajoy, cuyo mayor interés es no dar titulares, eso es lo que le gusta. GLAMOUR: Con las RR SS y su importancia en la política, estamos ante unas elecciones en las que los programas electorales parecen hechos para 140 caracteres. VICTORIA: Ya, pero es que la comunicación ahora va a ser así, creo que con 140 caracteres se pueden decir muy poquitas cosas. Sólo se puede armar una frase ingeniosa, pero eso es muy poco. Más vale que lo sepamos y nos acostumbremos. GLAMOUR: Por otro lado, los reporteros de conflicto se han convertido en un objetivo, ¿qué soluciones puede haber? Supongo que se tendrá que buscar un acuerdo global o internacional, no sólo nacional. VICTORIA: Para eso tendría que haber un compromiso internacional que no se atisba por ninguna parte. Desgraciadamente, los periodistas antes llevaban un chaleco que ponía press y eran respetados, en todas las guerras fue así. Ya no, los periodistas son objetivo, objetivo de guerra, objetivo militar. Se les secuestra, se les asesina, se les utiliza como elemento de chantaje, como elemento de propaganda. De manera que los periodistas están en claro riesgo, en una situación crítica, porque sin ellos, sin su valor, sin su determinación... no sabríamos lo que ocurre en el mundo. Pero claro, no se le puede pedir a nadie que acuda a suicidarse, de manera que todos aquéllos que acuden a zonas de guerra son merecedores de nuestro reconocimiento, de nuestro agradecimiento y de todo lo positivo que les podamos proporcionar.
“LOS PERIODISTAS SE HAN OBJETIVO MILITAR, SE LES
O lo que es lo mismo, tu Índice de Infidelidad Tecnológica, Texto: ELENA MANDACEN
puedas conocer a alguien con el que tener un affaire no tiene que resultarle extraño a nadie, pero si lo que estás vendiendo es una maquina de café en Wallapop, como le pasó a Carmen G., de 34 años, la cosa cambia. “Recuerdo que todo empezó cuando puse a la venta una cafetera que ya no usaba y me empezaron a llegar mensajes de gente que en lugar de preguntarme por ello me decían si me apetecía tomarme un café o una copa... así, tal cual.” Y es que la llegada de las redes sociales ha supuesto un punto de inflexión en las relaciones de pareja. Y no hablamos sólo de mandar mensajes sino de todas esas aplicaciones que utilizamos a diario y que se convierten en una especie de agenda de contactos en la que cada uno busca sus propios intereses.
Digamos que las nuevas tecnologías han multiplicado las posibilidades de flirtear y de crear vínculos virtuales con gente a la que no conoces o que no ves desde hace años. Hasta ahí todo bien. El problema surge cuando lo que empieza siendo un tonteo termina en algo más serio. Para Rosa Collado, “quien quiera ser infiel lo será, buscará la forma de ejecutarla y los pasos necesarios para posibilitar encuentros. Las aplicaciones de móviles y otras plataformas de redes sociales han acelerado este proceso, hoy en día se hacen a golpe de clic y amparados por la velocidad, intimidad y universalidad del contacto, que favorece relaciones cibernéticas al momento, casi a la carta”.
Enganchados a las redes. Pasamos una media de tres horas y media enganchados a nuestro móvil o tableta, según un estudio de la consultora Analysys Mason. Da igual que estemos en el metro, en el autobús o esperando al médico. Eso hace que intentemos buscar alternativas al ocio más convencional y que en muchos casos pasa por intercambiar mensajes con grupos de amigos o de gente afín a tus gustos.
Si no tienes pareja ( bueno, aunque la tengas) tienes un mundo esperándote con los brazos abiertos y donde todo es más fácil, incluida la posibilidad de ser infiel. “Yo creo que lo que ocurre es que tenemos más medios para serlo, o al menos para fantasear con ello”, explica la socióloga Amparo Rueda, que insiste en que si una persona es feliz con su pareja da igual que las redes sociales le inciten a ser infiel, aunque nadie puede negar que los mecanismos para serlo son mayores. Eso fue lo que le ocurrió a Teresa R., de 28 años, que tras cinco años junto a su novio, cometió un error del que todavía se arrepiente. “Nunca se me había ocurrido mirarle el móvil a mi pareja, lo que ocurre es que se pasaba las horas con él, sobre todo por la noche, hasta que un día empecé a sospechar de que no estaba sólo leyendo noticias. Y así fue cómo descubrí que estaba tonteando con una chica a la que había conocido en un chat de excompañeros de trabajo. Aunque me juró que era sólo diversión, no pude creérmelo y decidí romper con él.” Y qué decir del cada vez más habitual coqueteo que surge del fenómeno Snapchat. Como el contenido que recibes sólo se puede visualizar entre uno y diez segundos, muchas personas lo utilizan para mandar vídeos insinuantes y atrevidos a gente de su círculo social porque saben que se borrará. ¿Se te ocurre algo mejor y que encima no deje huellas?
Seguimos con más datos. Según el estudio Parejas, internet y social media, del Instituto de Investigación Pew, el uso de las redes sociales se ha convertido en un motivo de pelea dentro de la relación. El 25 por ciento de las personas encuestadas dijeron haber sentido que su pareja se distrae con la tecnología cuando están juntos y que se han sentido ofendidos o han discutido por ese motivo. Entre las parejas más jóvenes, de entre 18 y 29 años, más del 45 por ciento siente que la tecnología tiene demasiado impacto en su relación, si eso se traduce en la posibilidad de cometer una infidelidad, todavía peor.
Para Rosa Collado, descubrir una infidelidad cuando crees en la sinceridad como elemento clave en las relaciones de pareja rompe el sentido de pertenencia y confianza en el otro. “Ver escrito un coqueteo puede ser muy dañino, aunque ver cómo empieza una posible historia de amor en la que aparecen implícitos sentimientos ro-