De la web A LA CAMA
mánticos puede ser catastrófico.”
Llegados a este punto cabe preguntarse si el vínculo no pasa del mundo virtual al real, ¿se puede considerar una infidelidad? Si el coqueteo se limita a unas conversaciones en el Whatsapp o Facebook, ¿nos lo tenemos que tomar en serio? Pues según un estudio realizado por la Universidad Tecnológica de Texas, sí. Al parecer, cuando una de las partes de la pareja descubre el intercambio de mensajes personales e insinuantes en las redes sociales, le provoca casi la misma angustia y crisis que si ese contacto hubiese sido cien por cien físico.
Lo cierto es que estamos asistiendo a nuevos escenarios para el engaño al mismo tiempo que late una sensación de que existe una mayor tolerancia hacia la infidelidad motivada, en cierto modo, porque las vías para hacerlo se han ampliado. La universalidad de los contactos favorece relaciones virtuales al momento, casi a la carta y en cualquier parte del mundo. “No creo que exista mayor tolerancia a la infidelidad tecnológica, lo que ocurre es que al ser más fácil está al alcance de más personas. Tu pareja puede estar sentada a tu lado en el sofá de casa y estar ligando con alguien en una red social, ¿cómo lo controlas ?”, afirma la socióloga Amparo Rueda.
También es importante señalar que hoy en día cualquier excusa es buena para ligar. Y también es mucho más fácil expresarse a través de las redes sociales que hacerlo en persona, ya que te permite mostrarte como alguien más extrovertido y sin que te dé vergüenza hacer comentarios o contar anécdotas, que en un cara a cara te sacarían los colores. ¿A que suena muy sencillo? También hay que tener mucho cuidado con las fotos que publicamos en Instagram y que pueden ocasionarte más de un problema con tu pareja. En una fiesta posterior a los Globos de Oro,
Cómo detectarlo a tiempo.
No se trata de ser alarmistas pero, seguro que después de leer esto, cada vez que veas a tu pareja con el móvil en la mano mientras veis una película en casa sospecharás de él. Pues no, no tiene por qué estar ligando con nadie, pero si te quedas más tranquila existen una serie de pautas que te ayudarán a detectar si él o ella forman parte del Índice de Infidelidad Tecnológica. Cosas como que no deja que le interrumpan mientras chatea con alguien, borra los historiales de los navegadores o se lleva su dispositivo incluso a la ducha, pueden resultarte sospechosas... y con razón. Pero como la imaginación no conoce límites, también nos encontramos con casos de personas que han creado una cuenta de Facebook con una identidad distinta para tratar de ver si su pareja reacciona con interés a un posible coqueteo. ¿Realmente merece la pena llegar hasta ese extremo?
Por último, cabe preguntarse si existe un perfil concreto del infiel virtual. Según el psiquiatra y sexólogo Walter Ghedin, se trata de hombres y mujeres que necesitan una atención constante a los que les encanta seducir y probar distintas estrategias de conquista. También suelen llevar muchos años junto a sus parejas, por lo que la monotonía y el aburrimiento les empieza a calar con fuerza en su relación. “Aunque no existe a priori el contacto carnal, el principal riesgo al que se enfrentan este tipo de personas es a terminar enamorándose de su amante virtual. Y es ahí donde realmente comienza el mayor de sus problemas.”