El buen tiempo

Cristina Oria y Jorge Acuña nos descubren, en el Día de la Amistad, por qué moda y gastronomía hacen tan buenas migas.

Colarse en la cocina de la chef Cristina Oria es un festival de sabo - res, olores y recuerdos proustianos. Una experiencia g ustativa que se vuelve aún más especial si incluimos en la ecuación al diseñador Jorg e Acuña. “Oh l à , l à! Mais qu’est- ce que c’est que ça?”, exclama éste al ver el improvisado banquete organizado por su amiga. Roast beef, crema de calabaza , coca de piquillos caramelizados con queso de cabra, tarta de limón y mereng ue italiano, cuadraditos de brownie, parmesano, grissini y mortadela trufada , tarta de chocolate blanco con fresas y frambuesas y su célebre foie mi- cuit a los tres vinos ; una g enialidad culinaria que, como otras grandes recetas, surg ió tras un error de ejecución. “No puede quedar nada. Si no, te lo pongo en un tupper, para l le var ”, advierte la cocinera .

Cristina Oria y Jorg e Acuña se conocieron hace seis años; un encuentro que, por sus aficiones y círculo de amigos, bien podía haberse producido mucho antes. Sin embargo, el destino f ue caprichoso con ellos. Esperó y utilizó la mejor de las excusas para cruzar sus caminos. “El comienzo de nuestra historia tiene como protag onista un súper diseño de Jorg e. Fue el encargado de hacerle el vestido de novia a mi cuñada. Nos conocimos en su atelier, cuando íbamos a las pruebas. Nos caímos bien. Empezamos a quedar.