Con Bridget
VUELVE EL ETERNO DILEMA
Desde que se estrenó El diario de Bridget Jones en 2001 supimos que el personaje interpretado por Renée Zellweger no le tenía miedo a nada. Esta mujer caótica, que amaba comer y beber demasiado y que soñaba con encontrar a su príncipe azul vuelve a la carga 10 años después. Y lo hace con Bridget Jones’ Baby donde nos cuenta cómo después de romper con Mark Darcy (Colin Firth) y con los cuarenta recién cumplidos vuelve a estar soltera de nuevo y descubre que está embarazada.
#Momentobridgetjones.
Sólo hay un pequeño problema : nuestra romántica heroína no sabe quién es el padre. ¿El dulce y enamoradizo Darcy... o el atractivo y seductor Jack? (este último interpretado por Patrick Dempsey, el famosísimo doctor Mcdreamy de Anatomía de Grey). Lo que viene después, te lo imaginas: un cúmulo de situaciones divertidas en las que tendrá que mirarse al espejo y preg untarse en voz alta qué es lo que prefiere.
Chocolate o brócoli. Al igual que le ocurre a Bridget Jones, muchas mujeres se enfrentan a la difícil disyuntiva de quedarse con el hombre chocolate (tentador pero malo porque, a largo plazo, engorda) o con el hombre brócoli (poco apetecible pero beneficioso para la salud). Y es que seguro que más de una vez has conocido a un hombre a priori maravilloso, simpático y con el que disfrutas de un sexo increíble. Sin embargo, dentro de ti hay algo que te avisa de que no es el que te conviene; que cuando menos lo esperes te dejará por otra más joven o divertida que tú. Y entonces te pasarás el día llorando y preguntándote cómo fuiste tan ilusa. Como explica la psicóloga y sexóloga clínica Nayara Malero, “por desgracia, aún hoy muchas mujeres mantienen el ideal romántico de que él cambiará por mí y no, no será así”. En el otro extremo está ese hombre que te conquista poco a poco, que te regala flores, te llama todos los días y te promete el cielo. Sabes que es la mejor opción si buscas una relación estable pero tu lado canalla pesa más en la balanza. “Alguien que te quiere conquistar en serio es justo con las atenciones que te presta, no puede ignorarte, pero tampoco ser pesado y si hace alguna de esas dos cosas... no es para ti”, explica Nayara Malero, para la que si un hombre