“CADA MUJER DEBE HACER LO QUE QUIERA CON SU VIDA”
ile y Keough tenía 22 años cuando el director Steven Soderbergh la contrató por primera vez para Magic Mike, la belleza de la actriz, nieta de Elvis Presley, cautivó al realizador. Cinco años más tarde volvió a ofrecerle trabajo como protagonista de la serie The Girlfriend Experience, convertida en una prostituta de lujo llamada Christine Reade. El personaje ha transformado a Riley en una estrella internacional y los proyectos se acumulan en su mesa ; Soderbergh ha vuelto a contratarla para su próximo filme Logan Lucky, Andrea Arnold la invitó a participar en American Honey, acaba de terminar The Discovery con Robert Redford y Justin Kelly la ha confirmado para su próximo proyecto.
Más allá de que su vida haya sido un cuento de hadas, Riley lleva una existencia relativamente normal en Hollywood junto a su marido, el músico Ben Smith-petersen. Sencilla, parca en sus respuestas, dulce, cercana, Riley Keough pertenece a la nobleza de Hollywood. En Los Ángeles y en exclusiva para GLAMOUR tuvimos oportunidad de entrevistarla. GLAMOUR: ¿Cómo ha sido la experiencia de The Girlfriend Experience? RILEY: Ha sido increíble, sensacional, Amy (Seimetz) es brillante, igual que Steven, todos vamos a trabajar en otros proyectos, tener otras vidas, es sensacional conocer gente extraordinaria a la que admiras profesionalmente. GLAMOUR: Steven Soderbergh, productor de la serie y con quien vas a rodar Logan Lucky, parece haberte adoptado bajo sus alas. ¿Vuelas alto? RILEY: Sí. No sé por qué ha decidió elegirme, me siento halagada y agradecida, sea cual sea la razón que tenga. Steven se ha arriesgado por mí y me ha contratado sin audición. Confío en él y trabajo sin hacer muchas preguntas. Él sabe lo que hace y es brillante. GLAMOUR: ¿Esperabas que la serie tuviera una respuesta tan positiva por parte de millones de jóvenes en todo el mundo? RILEY: Creo que es porque tuvieron la oportunidad de liberarse con el personaje, Christine es una joven que no pide perdón por sus acciones y dice cosas que normalmente no nos atrevemos a decir con tanta libertad. Se comporta de una manera poco convencional, por lo que el personaje es liberador para las mujeres. GLAMOUR: Hombre en cuerpo de mujer. RILEY: Eso es exactamente. Para los estándares de un lugar como Hollywood es muy diferente a lo que estamos acostumbrados a ver. GLAMOUR: ¿Dudaste en algún momento en protagonizar la serie? RILEY: Sí. Al principio dudaba, sin embargo, confiaba en Steven y en los demás directores de la serie, que me hicieron entender que íbamos a rodar alg o mucho más profundo, más allá de grabar simples escenas de sexo. Sabía que iba a ser especial, por eso sentimos que hemos hecho alg o muy especial y estoy muy contenta de que se haya emitido en España con buenos resultados. GLAMOUR: La serie habla sobre sexo, ¿has aprendido algo sobre el tema? RILEY: Definitivamente me hizo cuestionarme
muchas cosas. Lo primero que me preg unté es ¿por qué es tan secreto ? ¿Por qué es tabú? ¿Por qué es tan malo? Y lo digo entre paréntesis, ¿qué significa ? Lo que más me sorprende es por qué llama tanto la atención. Todavía no he conseguido entenderlo ni tengo las respuestas, pero reconozco que es un tema en el que he pensado mucho. También me obligo a pensar en las relaciones, interpretar este personaje ha sido una experiencia muy rara pero interesante. GLAMOUR: ¿Alguna vez te has sentido intimidada hablando de sexo? RILEY: No, no me cuesta hablar de sexo, soy muy abierta. Lo que sí es cierto es que suelo cambiar de opinión, si he dicho algo en una entrevista luego lo pienso y cambio de opinión. Soy una persona bastante cándida y debo controlarme, al menos eso es lo que me dice mi publicista (se ríe). GLAMOUR: En España ha surgido el debate sobre la legalización de la prostitución. ¿Qué opinas al respecto? RILEY: Creo que cada mujer puede hacer lo que quiera con su cuerpo y su vida. No soy nadie para decir a otra persona cómo vivir, pero definitivamente creo que mujeres y hombres deberían hacer lo que quieran, siempre y cuando no hagan daño a nadie. GLAMOUR: Por fin este año en la playa de Venice, en Los Ángeles, se puede hace topless. Un gran logro de tu generación. RILEY: No sé si lo es. En América se presta demasiada atención a los pechos, pero si vas a Australia o a Europa, a nadie le importa si llevas el top en la playa. No me parece justo que se preste tanta atención hacia una parte del cuerpo femenino, como tampoco lo es tener que esconderte para dar el pecho a tu hijo. Creo que cuanta menos atención pongamos en el cuerpo más se respetará. GLAMOUR: ¿No tienes ningún problema con desnudarse delante de la cámara? RILEY: No, me parece sexy y no tengo ningún problema, pero no quiero rodar esas escenas con directores que las utilicen de forma innecesaria. Por alguna razón, cuando estoy trabajando en un personaje y me meto en su piel, es ella a quien represento, no me importa desnudarme en un determinado momento si está justificado. GLAMOUR: A tu madre o a tu marido les molestó que te desnudaras en la serie. RILEY: No, no, mis padres son muy abiertos. Ellos crecieron en un ambiente muy excéntrico, no son para nada unas personas conser vadoras. GLAMOUR: ¿Te preocupas por tu cuerpo? RILEY: Algo me ocurrió cuando cumplí 24 años que dejé de preocuparme por mi apariencia física. Nunca he sufrido mucho por mi imagen, no peco de vanidad aunque tengo que hacerlo hasta un punto por exigencia de mi trabajo. GLAMOUR: ¿Has estado en España? RILEY: Sí, he estado en Barcelona. Fui a un evento en España y terminé a las once de la noche muerta de hambre, le pregunté al conductor dónde podía comer algo y me dijo que todos los restaurantes estaban abiertos a esa hora. Me pareció magnífico poder cenar hasta las dos y media de la mañana.