Artytude
LISBOA Joven, creativa e independiente. Así se presenta hoy la capital lusa; una ciudad por la que desfilan cada año millones de turistas en busca de las últimas tendencias.
Cuando los gurús del Lifestyle revelaron, hace unos años, que el paraíso del diseño estaba a la vuelta de la esquina –más concretamente, a unos kilómetros de nuestra frontera con Portugal– muchos fueron los que se tomaron aquella predicción a broma. “¿Lisboa, tendencia? ¿Y qué más?”; comentarios jocosos que no tardaron en caer por su propio peso ante el evidente boom el país vecino. Y es que durante décadas la capital lusa estuvo al margen de los circuitos turísticos más sibaritas, pero hoy sus adoquines son escenario de peregrinaje para millones de viajeros en busca de sus cotizadas sardinas, sus grafiteros de prestigio internacional, sus cocinas Michelin y sus estampados geométricos. Ríete tú ahora de las toallas portuguesas.
Bienvenido al epicentro del arte.
El escaparate de una pastelería en el Chiado. Una galería de arte en pleno Barrio Alto. El pomo desgastado de una puerta en Alfama… Mires donde mires, el diseño inunda cada rincón de Lisboa. Un sentimiento que se encargan de promocionar, de forma desinteresada, curators 3.0 a través de sus perfiles de
Instagram. ¿Cómo? Compartiendo cuidados clichés de los lugares tendencia de la ciudad como Casa Independiente, un antig uo palacete del sig lo XIX reconvertido en un ecléctico centro artístico ; Mini Bar, el primer bar gastronómico del chef Michelin José Avillez ; la Fábrica Braço de Prata, una de las direcciones culturales más relevantes de Lisboa por sus conciertos, exposiciones, sesiones de cine, mesas redondas... o as Docas, la zona de los muelles, que reúne cada fin de semana a los jóvenes alternativos. “La ciudad se ha convertido en una marca y el diseño es parte de su esencia ; un elemento imprescindible que encontramos en los paisajes, los edificios, los puentes, los medios de transporte, los restaurantes, la comida, la vida nocturna, la cultura, los habitantes... En todas partes”, explica Filipa Cordeiro, antig ua branding consultant, reconvertida en copropietaria de la pastelería Casa dos Ovos Moles. Un panorama que se traduce en un bullicioso germen artístico que no ha pasado desapercibido a ojos de las altas esferas intelectuales del Viejo Continente. ¿Entre ellas ? ARCO, una feria de arte que, tras 35 ediciones en Madrid,
inaug uró el pasado mes de mayo su primera fecha lisboeta ; una exitosa edición que recibió 12.800 visitantes y que tendrá seg unda parte en 2017.