UN NOVIO INSTANTÁNEO
pregunta si quiero conocer a su familia. Descubrir la fuente de semejante belleza me parece tan interesante como conocer a las Kardashian (aclaración: mucho), pero me atraganto con el muesli al darme cuenta de que, de repente, tengo novio. Afortunadamente, el amor exprés conlleva combustión emocional espontánea y el pseudoenamorado desaparece sin dejar rastro. Tras alegar una extraña enfermedad como excusa para no quedar de forma repetida, me planteo pasada una semana si la viruela ha regresado. Nunca lo hizo. El vikingo, tampoco lo ha hecho. Bienvenidas a las habituales bombas de humo tinderescas. ¿ Serán diferentes las despedidas a la francesa de los intelectuales ?
Mi radicalmente opuesto es un escritor enjuto
y bajito que odia el color rosa. Me lo hace saber cuando aparezco vestida como una Barbie en nuestra primera (spoiler: y única) cita. Seguir su conversación es más complicado que transcribir una charla de ingeniería genética por Whatsapp, pero ¿acaso hay algo más sexy –y peligroso– que un hombre inteligente ? Pasada la primera hora, saca del bolsillo de su camisa con anclas estampadas una ficha del Trivial y me reta a averiguar todas las respuestas. Al conseguirlo, se lanza con pasión sobre mí y obvia el que mi look sea digno de un cupcake del Magnolia Bakery. Pasados dos días, me encuentro la ficha de Trivial
SE COMPORTA COMO HABITUAL” TRAS UN PAR DE CITAS, UN MAL
100
100 millones de personas tienen la app en su móvil. Si estudiáramos con tanto ahínco como ligamos, estaríamos en la NASA. De hecho en nuestro país se ha incrementado su uso en un 52% desde el 2015, y las previsiones futuras son de lo más halagüeñas.
196
Países y 30 idiomas. Amplía tus horizontes y empléala cuando estés de viaje. La app es popular en todo el mundo y puede convertirse en una forma muy hot de conocer una ciudad y sus costumbres más autóctonas. El amor, y Tinder, no tienen fronteras.