DALE LA VU E LTA
Por qué no llevar una falda a modo de capa?, se pregunta Little Edie Beale, quien en realidad era una visionaria frente a la cámara. Sobre la prima hermana y la tía de Jackie Kennedy ( big Edie) se ha escrito muchas cosas, se ha rodado más y se ha debatido largamente. Pero la tragicómica historia de Big y Little Edie en su amazónica mansión de los Hamptons ha inspirado, sobre todo, al mundo de la moda, siempre con cierta inclinación hacia todo lo que huele a nuevo. De hecho, Steven Meisel se inspira en su vida en un editorial para Vogue Italia y John Galliano les dedicó una colección al completo hace ya algunos años.
“Éste es mi mejor look para hoy. No me gustan las mujeres con falda, así que creo que lo mejor es ponerse medias o pantalones debajo de una falda corta. Así, siempre puedes quitarte la falda y utilizarla como si fuese una capa.” Ésta es, probablemente, la lección de moda más importante que aprendimos de Grey Gardens.
Las nuevas reglas. Esta temporada más que nunca, firmas y diseñadores subscriben las palabras de Little Edie. La versatilidad es el nuevo nombre del juego. Ahora lo más importante no es qué cantidad de prendas poseas en tu armario, sino las veces que puedas usarlas de formas distintas. Y lograr este propósito se vende caro sobre la pasarela. Veronica Etro pone en práctica un ejercicio de nostalgia noventera en su colección para este invierno. La obsesión de la diseñadora por el detalle transforma cada una de las piezas en una reinterpretación preciosista de aquellos años. Uno puede mirar y mirar y nunca se cansa, porque el ojo siempre descubre algo nuevo. Sus parkas reversibles, de lana y brocados “deco”, constituyen el punto de partida del establecimiento de unas nuevas reglas, las que dictan que el hecho de que una prenda pueda usarse de maneras diferentes aporta un valor añadido a la misma. Sin embargo la pregunta es la siguiente: ¿se les saca doble partido a estas prendas o nos aburrimos de ellas igualmente? “Para mí nada es viejo o antiguo. Si un vestido me gusta, y esto es algo muy personal, me gusta para siempre. Creo que todavía existe la idea de que si tienes algo bonito este año, ya no sir ve para el siguiente. Es horrible.” Alessandro Michele, uno de los fenómenos de las últimas temporadas, se expresaba en estos términos en una conversación mantenida con Demna Gvasalia –otro fenómeno, artífice de Vetements y director creativo de Balenciaga– para el New York Times. Además del presagio del final de las temporadas tal y como se entienden hoy en día, de la charla entre Gvasalia y Michele se extrae otra
”idea subyacente: la economía de recursos. En este sentido, las prendas de doble uso se vislumbran como la opción perfecta. El mismo Gvasalia mostró, durante la presentación de su colección de invierno, una anilla metálica que colgaba del cinturón de los modelos. ¿Simple ornamento o práctico colgador para la chaqueta? Ambas cosas. Desde Milán, Gilda Ambrosio y Giulia Tordini proponen con su recién estrenada etiqueta, Attico, un sinfín de abrigos que son vestidos y vestidos que pueden ser abrigos. Algo que también ponen en práctica Dior o Hermès al elegir vestir a las modelos con abrigos directamente sobre la piel desnuda.
¿Ironía o funcionalidad? Hace unos meses alg uien comentaba que la tendencia de llevar un pijama por la calle era lo mejor que le había pasado en su vida . La idea de poder lleg ar a casa, quitarse el abrigo y tumbarse directamente en la cama le resultaba especialmente atrayente. Con respecto a este tema, la pasarela no se anda con rodeos y lanza directamente este mensaje : “Es el momento de ser osada, nada de inspirarse. Literalmente, ¡sal a la calle en pijama !”. Francesca Ruffini es el alma de For Restless Sleppers, la firma que diseña los pijamas más cool del momento y una de las responsables de que acudir a una fiesta enfundada en un pijama ya no esté mal visto. Una vez más, ¿estamos ante un recurso que reivindica la economía de medios o es una llamada a la extravagancia, tan propia de la industria ? Si lo pensamos bien, nada de esto está tan alejado del juego visual que propone Riccardo Tisci en Givenchy al superponer dos chaquetas que simulan ser una sola o al añadir sendas mangas de piel de quita y pon sobre una chaqueta militar. “Éste es un estilo revolucionario”, decía Little Eddie.
DE UNA PRENDA LE APORTA VALOR AÑADIDO