La compra de un 2.55 A LO LARGO DE SU HISTORIA
Chanel, otro caso de estudio. El modelo 2.55 salió a la venta en febrero de 1955 convirtiéndose en el más antiguo y el más consistente de la casa. Su precio de salida, según Baghunter.com, y hablando del tamaño medio, fue de 220 dólares. En 1990, el mismo bolso ya valía 1.150 dólares. Cabe esperar este crecimiento si tenemos en cuenta que todo sube con el tiempo en función de la inflación, los costes de material y la mano de obra. No obstante, y aquí el punto de inflexión, la inflación entre 1955 y 2015 subió de media un 3,70% por año. Aplicando sólo este dato al bolso, el precio actual debería ser 1.976 dólares y no 4.900, de facto, el precio real. Así queda patente que en el caso de Chanel, la inflación no es el único agente participante. Su precio ha seguido creciendo, incluso en época de depresión económica. Está claro que ésta es una firma que ha creado sus propias reglas. De hecho, hasta 2014 los precios de sus modelos cambiaban según el país de compra, razón por la que decidieron congelar cualquier tipo de subida hasta homogeneizar los precios a nivel mundial.
objetivo está al alcance de la mano ; un fenómeno que seg uro conocen bien Rafa Nadal o Pau Gasol. “Los expertos l laman a esto técnica de la visualización. Se trata de un método utilizado por los grandes deportistas para aprovechar todo su potencial. Si aquello que piensas es aquello que es real para ti, usa esta capacidad a tu favor y visualízate consiguiendo lo que deseas. Escoge un momento tranquilo al día –si no lo tienes, ponte unos cascos, elige una canción que te inspire y siéntate en un lugar que te permita un mínimo de tranquilidad– y durante 5 minutos, cierra los ojos para imaginarte en ese lugar que te has marcado como objetivo. Repítelo tantas veces como desees, pero hazlo al menos una vez al día”, recomienda Mónica Albuja.
Visión moleskiniana.“Joven org anizada vale por dos”; o por lo menos eso aseg uran los expertos mundiales en materia socioeconómica ; una hipótesis con la que subrayan un hecho que las adictas a las agendas y los fluorescentes sospechábamos desde hacía tiempo : fijar en el calendario un deadline para alcanzar un objetivo supone el primer paso para visualizar el éxito. ¿El secreto para que esa imagen no se desvanezca por el camino ? Eleg ir un plazo razonable que no agobie, pero que tampoco nos relaje y haga que nos durmamos en los laureles. Un espacio de tiempo a medio plazo, donde los 5 años parecen ser, para más de uno, la medida más acertada . “Para que tu plan sea exitoso es importante que g estiones adecuadamente tus días. Márcate un objetivo g lobal, calendario en mano, que te permita desmenuzar el tiempo en diferentes partes, como si estuvieras escribiendo un l ibro por capítulos que converg en en un final conjunto”, explica la experta . “Es importante saber y entender que todo proyecto tiene un período de desarrollo y crecimiento. Por ello, resulta clave obser var la consecución de tu meta desde una perspectiva g lobal en el tiempo dividida en fragmentos más cortos con los que celebrar, de forma continua, los hitos conseg uidos. No hay que obsesionarse por conseg uir el éxito profesional. Esa actitud se centra en la exig encia del “lo quiero ya” e, inevitablemente, hace que te focalices a corto plazo. Ahí es precisamente cuando la agonía, la frustración, la desconfianza o la rabia encuentran su caldo de cultivo”, añade ésta .
Crea tu mantra o protón. Si a la hora alcanzar la cima del éxito es importante fijar un deadline, tener claros cuáles son nuestros objetivos resulta igualmente clave para triunfar. Ten un plan que defina lo que deseas, el objetivo, el cómo lo deseas, la estrategia y, sobre todo, lo que necesitas para conseguir aquello a lo que aspiras (cursos, libros, coaching, etc.). Todo ello, desde una perspectiva positiva, sin bajar los brazos ante el primer contratiempo. Utiliza la técnica del protón o lenguaje positivo, una mentalidad ultraoptimista que hace unos años ayudó a un joven político americano a llegar hasta la Casa Blanca. Repite conmigo: Yes We Can!