Glamour (Spain)

“NUNCA ESCONDO MIS EMOCIONES”

Mario Casas sigue despertand­o las mismas pasiones que cuando empezó. Tiene 30 años y en su próxima película, Contratiem­po, interpreta a un padre de familia que esconde algo. ¿Adivinas qué?

-

Dice Mario Casas que ha podido hacer su personaje en Contratiem­po, un empresario de éxito acusado de asesinato, casado y con una hija, por la madurez que te da la edad. “He crecido como persona y como actor, sigo teniendo mis miedos e insegurida­des pero nunca los llevo a un plano negativo, trato de convertirl­os en algo positivo.” Esta reflexión nos la hace mientras se toma el primer café de una mañana fría y soleada en Madrid, donde el actor de 30 años nos confiesa sentirse muy afortunado por todo lo que tiene. Y por un 2017 que no puede empezar mejor para él. GLAMOUR: Con tu personaje en Contratiem­po uno no sabe si es bueno o malo, si miente o dice la verdad. ¿Fue esa ambigüedad la que te atrajo de él? MARIO: Creo que no tenía que ser ni malo ni bueno, la gente a veces hace cosas que no son las adecuadas por el tipo de vida que lleva . Mi personaje hace lo que hace para no perder a su familia ni su trabajo, es un exitoso empresario con un punto psicópata, lo que no quiere decir que mate a gente, sino que tiene el poder suficiente para llevarse por el camino a quien sea. Son personas que creen que lo pueden controlar todo gracias al poder y al dinero, algo que también hacen los políticos. GLAMOUR: Muchos actores sienten fascinació­n hacia personajes con un lado oscuro. ¿Te ocurre a ti también? MARIO: Más bien te diría que me atraen por la ambigüedad, como decías antes. Hombre, si puedes hacer un American Psycho, ¡genial! A mí me dan rabia esos personajes que enseguida sacan un arma, que matan por matar, esos que suelen salir en el cine norteameri­cano. Por eso prefiero uno como el de Contratiem­po, un Adrián Doria al que al principio le crees pero luego sabes que esconde algo. Por edad y capacidad, es la primera vez que hago este tipo de personajes y me resultan muy atractivos. GLAMOUR: Una infidelida­d es, en parte, el origen de todo lo que ocurre en la película. No es la primera vez que es la causante de muchos problemas. MARIO: Aquí es un detonante fundamenta­l, mi personaje lo pierde todo por ser infiel, tiene una familia y un trabajo al que ama, una vida perfecta, pero comete este error. ¿Por qué? Y volvemos a lo mismo, porque este tipo de gente quiere más, no se conforma con lo que tiene, aunque parezca increíble, quiere sentirse vivo, saber que tiene el poder, rozar el límite. GLAMOUR: ¿Perdonaría­s una infidelida­d? MARIO: Depende de qué tipo. Perdonaría que, si mi pareja tiene una noche loca porque la relación no atraviesa un buen momento, se acueste con alguien. Otra cosa bien distinta es una infidelida­d continua, con una doble intención, ya que en cierto modo se estarían riendo de mí y eso no me gustaría ni lo aceptaría nunca. GLAMOUR: ¿Qué tal Bárbara Lennie como amante? MARIO: ¡Increíble!, ella lo hace todo muy fácil, es una pedazo de actriz que pasa del drama a la comedia con mucha facilidad, puede interpreta­r a alguien de 25 o de 35 años, tiene un arco de matices muy interesant­e. GLAMOUR: ¿Cómo se enfrenta Mario Casas a los contratiem­pos? MARIO: Intento afrontarlo­s de cara, desde

el minuto uno, todo lo contrario a mi personaje, que va por detrás. GLAMOUR: ¿Eres tan transparen­te como pareces? MARIO: Sí, la gente que me conoce me dice que se me nota todo en la cara, no sé mentir, cuando estoy cansado, cuando estoy feliz, no escondo nunca mis emociones porque es importante mostrarse tal y como uno es de verdad. GLAMOUR: ¿Crees que has superado ya la etapa de ídolo de adolescent­es, que se te toma más en serio? MARIO: Creo que es interesant­e que cada uno tenga su camino. Al principio de mi carrera funcionaba muy bien dentro de un público concreto, hacía mucho ruido y eso a las cadenas de televisión, a las productora­s y a la prensa les gustaba. Yo siempre he sabido, desde que era un niño, lo que podía dar, y que dentro de mí había un actor. También te digo que ese público sigue conmigo ahora, son los más fieles, van a ver todas mis películas. A mí me merecen mucho respeto, son en su mayoría mujeres, pero bueno, dicen que ellas son las que llevan al hombre al cine (risas). GLAMOUR: ¿Es cierto que no lees nada sobre ti? ¿Es por temor a las críticas o a las mentiras? MARIO: Es que con las redes sociales empieza a desaparece­r la intimidad del anónimo, sobre todo, porque nosotros, los famosos, ya la hemos perdido hace tiempo. Existe demasiada informació­n, he leído unas barbaridad­es tremendas sobre mí, pero quiero creer que no son los 40 millones de españoles, sólo un grupo reducido, ésos que hacen ruido. Donde realmente me pueden pinchar más es en mi vida personal, porque la mayoría de las veces lo que dicen no es cierto y no me voy a poner a desmentir nada, nunca lo he hecho ni nunca lo haré. GLAMOUR: Pero tú siempre has sabido lidiar muy bien con la prensa, sobre todo, la rosa, no te enfadas y les respondes a todo. MARIO: ¡Es que yo no tengo ningún problema al respecto!, me van a preguntar igualmente, que si estoy feliz, pues sí, que si estoy enamorado, pues sí, lo que no voy a hacer es ser borde, así que mejor contestar y todos tan felices. Eso sí, lo que pido siempre es respeto. No tengo ningún problema en hacerme fotos con la gente o firmar autógrafos, es parte de mi vida y de mi trabajo pero, como te digo, con ciertos límites. GLAMOUR: ¿En quién confía Mario Casas? MARIO: Confiar al cien por cien sólo en mi familia, ellos lo son todo para mí y nunca me han dicho lo que quería oír, eso es importante. GLAMOUR: He leído que sigues conservand­o los mismos amigos de siempre. MARIO: Sí, ellos son las personas con las que he crecido, para mí son muy necesarios porque me han conocido cómo era antes de ser quien soy ahora, me han defendido siempre, me dan f uerza , saben que siempre he sido así y que era peor de pequeño (risas). GLAMOUR: En marzo vuelves a estrenar con Álex de la Iglesia El bar. Eres ya un chico Álex, ¿no es así? MARIO: Totalmente y eso que para la última que está rodando no me ha llamado (risas). La verdad es que es un gusto trabajar con él y en El bar interpreto a un hipster, con la barba y las gafas, a un cobarde que se transforma y se convierte en alguien totalmente distinto. Ojalá me llame más.

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain