Glamour (Spain)

“TRABAJÉ MUY DURO

-

use su voz para algo más que para mostrar su talento. GLAM: ¿Qué cosas han cambiado desde 2010? DEMI: Me siento más sana y feliz. Por entonces me sentía vacía por dentro y buscaba cualquier cosa... una persona, una sustancia, un comportami­ento... para llenar ese vacío. Y ahora ya no hay nada más que llenar. Ese vacío está lleno por mí, cuidándome a mí misma. Estar sobrio es algo complicado. Fui a rehabilita­ción, salí y no estaba sobria.a veces tengo bajones, baches. Ahora hay días complicado­s, otros no. Me gusta centrarme en ayudar a los demás. Hago charlas con la gente, estoy cerca de ella. GLAMOUR: ¿Qué cosas, además de una agenda muy ocupada, todavía te siguen afectando? DEMI: Algunas. Como ver cocaína en las películas. No puedo ver El lobo de Wall Street. No voy a clubs, porque me puedo encontrar restos de sustancias en el baño. Estuve en el especial de Victoria´s Secret rodeada de modelos con unos cuerpos que me hacían sentir mal. Recuerdo que les preguntaba, ¿cómo podéis mantener ese cuerpo? Algunas me decían que se lo tenían que trabajar duramente, otras que era genético. Era interesant­e escuchar que no eran comportami­entos poco sanos. Yo me sigo sintiendo sexy, incluso teniendo un cuerpo diferente al de ellas. Yo tenía a Wilmer ahí, que amaba mis curvas y eso ayudaba. GLAMOUR: Tú y Wilmer terminaste­is vuestra relación en Junio. ¿Cómo te sentiste al romper con un hombre que conocía toda tu vida? DEMI: Creo que es saludable ser capaz de empezar con alguien diferente. Estar enferma siempre fue parte de mi relación con él; siempre me sentía mal conmigo misma. Necesitaba dejar ir eso. Fue difícil separarme de alguien que me lo dio todo, pero puede ser bueno comenzar de nuevo con alguien. Sobre todo porque esa persona que era antes ya no lo seré nunca más. GLAMOUR: Te sientes cómoda con tu cuerpo ahora. Hiciste unas fotos para Vanity Fair sin maquillaje, ni ropa ni retoques. Te has vuelto a desnudar para Body Say. ¿Qué ha cambiado en ti? DEMI: Centrarme en comer y hacer ejercicio ha cambiado mi vida. Hace poco alguien me dijo que no pusiese diesel en el Bentley. Cuando tratas tu cuerpo como a un Bentley, te preocupas por ti misma y empiezas a ver tu cuerpo de forma distinta. Hago ejercicio todos los días o, como poco, seis días a la semana. Es lo que necesito para estar bien. No tengo un six-pack (tableta de abdominale­s); ni siquiera quiero tenerlo. No suena muy atractivo.

CUANDO PIENSO EN EL PASADO ME CREA ANSIEDAD.

PEQUEÑA” DESDE

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain