Daphne FACTORY GIRL
Es la nueva musa de Classique, la fragancia del busto encorsetado que Jean Paul Gaultier convirtió en mito en la década de los 90.
Cejas potentes, mirada narcótica y labios excesivos cincelan esa alegoría de la extravagancia que es Daphne Groeneveld. Una mezcla insólita, muy Gaultier. La holandesa exhibe sus atributos en una fábrica de perfumes, el escenario imaginado para la campaña de Classique y Le Mâle. Una historia sexy, dulce, chispeante, 100% adictiva... Como el jengibre y la vainilla de unas gotas de perfume. GLAMOUR: ¿Recuerdas cuál fue tu primer perfume? DAPHNE: El de Abercrombie & Fitch. Era el que todo el mundo usaba en el instituto. Entonces yo me dejaba llevar por las modas y estaba ansiosa por tenerlo, así que mis padres me lo regalaron en Navidad. GLAMOUR: Y ahora, ¿qué tiene que tener un perfume para cautivarte? DAPHNE: Suelo ir cambiando. Hay gente que se aferra a uno solo, lo que es lógico, pero a mí me gusta cambiar. Son aromas que me reconfortan. Acaban siendo parte de mí. GLAMOUR: ¿Y cuáles son esos aromas? ¿Flores, frutas, especias...? DAPHNE: Me encanta la combinación de la flor de naranjo (nerolí) y el jazmín, me recuerda a mi infancia. Y reconozco que un aroma con notas de vainilla me resulta demasiado dulce, aunque en Classique la vainilla es un matiz adictivo. GLAMOUR: Naciste en Holanda, un país que ha visto nacer a muchas grandes modelos. ¿Ya desde pequeña tuviste clara tu vocación? DAPHNE: De niña nunca se me pasó por la cabeza ser modelo. Cuando mi agente me fichó tuve dudas, aunque ahora me alegro de haber tomado este camino profesional. Me siento muy afortunada y feliz con mi trabajo. GLAMOUR: ¿Cómo fue tu llegada a Nueva York? ¿Fue duro marcharte de Holanda?
Al principio me sentí apabullada. Yo me crié en un pueblo pequeño, y Nueva York no me gustaba nada, me sentía perdida. He tardado tiempo en cogerle el gusto a esta ciudad, pero ahora es mi hogar, aunque añoro a mi familia y la naturaleza. GLAMOUR: ¿Practicas deporte para estar en forma?
Tengo un entrenador personal y voy a clases colectivas de Soulcycle y SLT (fuerza, estiramiento, tono –por sus siglas en inglés, strengthen, lengthen, tone–). Es un método que se practica con máquina y combina rutinas de Pilates, cardio y flexiones. GLAMOUR: ¿Tu mayor tentación al sentarte a la mesa?
Como muy sano, pero en el desayuno me concedo mis caprichos. Es mi comida favorita y la disfruto mucho: copos de avena, yogur, huevos, un smoothie... ¡ No me privo de nada! GLAMOUR: ¿Cómo cuidas tu piel? DAPHNE: Me desmaquillo con el agua micelar de Bioderma, utilizo un limpiador de Kiehl’s y me aplico la hidratante de Embryolisse. GLAMOUR: ¿Cuáles son tus cosméticos fetiche? DAPHNE: El bálsamo de labios, la crema hidratante y la máscara de pestañas.