La vida secreta de las nuevas solteras. Te contamos cómo son

Son cerca de 9 millones en nuestro país, encadenan parejas, no les gusta el hookup sex y a veces se sienten a la deriva socialmente por su soltería. Así son. Texto: Gema Hospido

Un reciente estudio de la prestigiosa revista Science anotaba, de manera muy gráfica, que una gran mayoría de las personas prefería soportar descargas eléctricas a estar a solas con sus pensamientos tan sólo 15 minutos. Y es que la soledad parece ser una de las batallas más duras a las que se tiene que enfrentar el ser humano y al parecer, más concretamente, la mujer. “Estar acompañado es una necesidad básica que se debe cubrir, porque somos seres sociales y necesitamos compartir con otras personas nuestras experiencias, anhelos...”, explica Belén Pozo, psicó - loga del Centro Vaca- Orgaz. Con cerca de nueve millones de mujeres solteras y la incorporación de las millennials en estas estadísticas, el patrón se modifica dando lugar a nuevas características y usos.

Mayor apertura sexual... pero no emocional.

“Existen diferencias sig nificativas con las g eneraciones anteriores, se ha pensado que la sig uiente g eneración será más promiscua que la anterior, y en este caso ya no es así”, confirma Jeffre y Arnett, autor de Adolescence and Emerging Adulthood. “Las millennials calculan más los riesg os. Son mucho más abiertas en el tema del sexo pero no emocionalmente, de hecho, mantienen menos relaciones sexuales y prefieren que sean amigos o personas aleatorias. Paradójicamente no les convence el hookup sex sino que prefieren el sexo relacional ( les satisface más por el sexo oral )”, matiza el también profesor. Una generación de solteras que l le va un paso más alla la ig ualdad de g éneros en este tema.

“En esta estapa en la que la prioridad es conseg uir pareja, ellas se centran más en consolidarla. Lo que es curioso es que están apareciendo, en esta franja de edad, problemas de deseo masculino porque, a diferencia del pasado, el potencial sexual femenino se expresa con más libertad y alg unos varones están desorientados”, alecciona

José Bustamante, secretario de la Asociación de Especialistas en Sexología de España.

¿Incapaz de estar sola? “Depende de varios factores: por un lado, los hay de autoestima, las mujeres que necesitan siempre una pareja suelen tener una autoestima baja y son muy dependientes. Necesitan siempre tener a gente al lado para realizarse, para desarrollar actividades, no suelen tener hobbies individuales y buscan el reconocimiento en los demás”, explica Belén Pozo. “Normalmente, es gente que suele tener pautas educativas con padres muy exigentes que han tendido a no valorar de manera positiva los avances y se han fijado sólo en los errores para intentar a hacer mejorar a la persona. Cuando es adulta, reproduce lo mismo que ha sufrido en la infancia”, aclara.

Para la psicóloga Jill P.weber, autora del libro Having Sex, Wanting Intimacy. Why Women Settle for One-sided Relationships, parte de una idea más primigenia: “Las mujeres están educadas desde pequeñas y por la presión social para hacerse cargo de los demás y desarrollar de manera notable su empatía. Sin embargo, esta situación puede convertirse en una trampa para ellas mismas, ya que cuando se comprometen en exceso con las necesidades de los demás pueden perder el enfoque de las suyas propias, dando lugar a una dependencia total con el resto de su entorno y provocando un miedo irrefrenable a la soledad”, afirma la especialista.

Relaciones de puerta giratoria.

“Una mujer en estas circunstancias entrará en un bucle de relaciones de ‘puerta giratoria’, en las que los hombres entrarán al ig ual que salen, con la misma rapidez. Ella intentará paliar esta situación convirtiéndose en alg uien cuya personalidad pueda ser más aceptable cara a futuras parejas, pero lejos de su yo. Lo que le alejará también de tener una sana concepción de sí misma y, por tanto, de conseguir una relación satisfactoria”, describe la también periodista Jill P. Weber. Este tipo de perfil ag uantará, además, una relación sentimental mediocre, incluso nociva, con tal de no estar sola, lo que hundirá aún más su ya de por sí debilitada autoestima.

Otra reacción, también negativa , es la de intentar l lenar cada seg undo del día para no sentirse en nig ún momento sola , bien con maratonianas sesiones laborales, eventos o fiestas que se concatenan unos detrás de otros, sumiendo a la persona en un nivel de estrés muy complicado de sobrellevar y que dará lug ar a otros tipos de patolog ías, además de esa fobia a estar sola . “Todos nos sentimos solos, pero la soledad cró - nica y patológ ica es un patrón profundamente arraig ado que se autorrefuerza . La g ente sana responde a la soledad de forma normal resolviéndola . Las personas malsanas se ven abrumadas por ella”, nos aseg ura la psicoterapeuta Ross Rosenberg , autora del libro The Human Magnet Syndrome : Why We Love People Who Hurt Us. El primer paso es reconocerlo. “Para romper, l o primero es darse cuenta de por qué actúas así y cambiar. Al verlo de otra manera, tu actitud se modifica y tenderá a buscar relaciones de una forma sana”, aseg ura Belén Pozo, como primera solución.

MENOS SEXO PERO EXPERIENCIAS MUCHO MÁS SATISFACTORIAS