A FONDO. Buenas vibraciones
Sostienen que la piel es un órgano emocional. Estos expertos en terapias alternativas aúnan los clásicos rituales de belleza con meditación guiada, terapias minerales y hasta acupuntura como alternativa al bótox. Texto: Leyre Moreno
Dicen que Cleopatra llenaba su bañera con piedras de cuarzo rosa para beneficiarse de las propiedades de sanación y antienvejecimiento atribuidas a este mineral”, recuerda Vanessa Delli, fundadora y directora creativa de Dellicare. La experta utiliza este tipo de cuarzo en varios de sus tratamientos faciales para favorecer el drenaje linfático. Delli forma parte de un nutrido grupo de profesionales que considera que el cuidado de la piel es mucho más que un tratamiento superficial. “Es una oportunidad de cambiar la energía; para renovar la piel pero también para rejuvenecer el ser”, añade.
Somos lo que sentimos. Existe una clara conexión entre piel y emociones, de ahí que nos ruboricemos ante una situación vergonzosa o que empalidezcamos y se nos ponga la piel de gallina cuando sentimos miedo.
“Del mismo modo, es normal que ante una situación de estrés nos salga algún granito inoportuno o, aún peor, un brote de dermatitis o eccema”, explica la Dra. Rosa María Viana, responsable del área de medicina biorreguladora de The Beauty Concept. “Nuestra piel es un órgano de relación con el exterior y de eliminación de toxinas a través del sudor. Si otros órganos con esta función –intestino grueso o riñón– no funcionan bien, las toxinas pueden buscar salida a través de la piel provocando un aspecto mate, desvitalizado y, si la situación se prolonga, distintos tipos de erupciones. De ahí que muchas patologías cutáneas, como el acné o la psoriasis, tengan un componente emocional importante. Del mismo modo, cuando una persona está débil a nivel energético, la sangre no circula bien y las células no realizan sus intercambios de forma eficaz ni se oxigenan correctamente, lo que a la larga puede provocar un envejecimiento prematuro”, aclara Viana. Pero el poder de las emociones va más allá del estado de la piel; Verónica Rubio, colaboradora de la Unidad de Ciencias Neurológicas y
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ESTAR DÉBIL ACELERA LA VEJEZ PREMATURA
Doctors, explica cómo lo que sentimos influye en nuestra conducta. “Las emociones y la vida afectiva son controladas por el sistema límbico, que responde con la segregación de hormonas y neurotransmisores. Ante un estímulo estresante, se producen hormonas como ACTH y cortisol para dar una respuesta conductual de alerta y lucha. Si la situación se mantiene, se produce un desgaste físico y mental. Los estímulos afectivos positivos generan respuestas placenteras con la segregación de opiáceos endógenos, como las endorfinas. Por eso el deporte, la meditación o una charla con amigos nos hace sentir bien.” También los tratamientos de belleza “activan los centros cerebrales del placer y son procesados como estímulos positivos mejorando el estado físico y mental”, explica Rubio.
Acupuntura, el nuevo bótox.
Doctor en Medicina Tradicional China, John Tsagaris posee una clínica en el barrio londinense de Chelsea y, a partir de ahora, visitará nuestro país una vez al trimestre para pasar consulta en los centros Tacha, dirigidos por Natalia de la Vega. Signature Beauty Acupuncture Treatment, su tratamiento, se presenta como una alternativa a los inyectables temporales que previenen el envejecimiento y combaten los factores internos que lo provocan. Consiste en la aplicación durante 20 min de unas agujas minúsculas en puntos estratégicos del rostro y del cuerpo, mientras la luz LED potencia el efecto reafirmante, antiedad o antiinflamatorio. Para finalizar, shiatsu y masaje de acupresión. “La piel es un órgano emocional, cada emoción interfiere en un órgano. El estrés puede conducir a una inflamación de la piel y afectar al hígado; la ansiedad, debilita los riñones, y la tristeza, compromete el sistema inmunológico de los pulmones. Con frecuencia, los problemas de piel son el resultado de una emoción desmedida. De ahí que aparezcan granitos antes de la menstruación por causa hormonal o flacidez y arrugas como resultado de la glicación, oxidación o un mal funcionamiento de los riñones (la glucosa y fructosa se conectan con los aminoácidos presentes en el colágeno y la elastina –que soportan la dermis–, produciendo glicación avanzada)”, expone Tsagaris.
Más joven con meditación.
En 2008, el Dr. Ornish estableció la relación entre la meditación y la estimulación de la telomerasa, “una enzima que ralentiza el acortamiento de los telómeros de las
LA PIEL ES UN ÓRGANO EMOCIONAL
células, principal causa del envejecimiento y del deterioro celular. La meditación aumenta hasta un 30% la producción de telomerasa”, cuenta Vanessa Delli, que realiza tratamientos de belleza con meditación guiada. “A través de ésta encontramos un canal de energía sutil para compartir. La energía es el estado vibratorio de cada persona y ésta puede tener una vibración baja o alta, como la alegría o el amor, que favorecen el estado alcalino del cuerpo (sistema nervioso tranquilo y células y microflora sin alterar). Nosotros trabajamos con la energía ilahinoor, parecida al reiki, que proporciona vitalidad y paz interior.” Laura Sanz, de Alqvimia, apostilla: “Envejecemos porque la vibración de los chakras disminuye. De ahí la importancia de aumentar su energía”. Macarena Cutillas, de Californian Hot Yoga, recomienda “los movimientos pélvicos de hot yoga y hatha yoga para desbloquear el chakra sacro, relacionado con los problemas de bienestar y sexualidad, situado bajo el ombligo”.
Litoterapia y hierbas adaptógenas.
Una fórmula para energizar los chakras es la litoterapia: “Utiliza la energía natural de los minerales aplicada en los siete chakras”, explica la Dra. Patricia Ricarte, directora de Asesoría Técnica de Germaine de Capuccini. Eva Verdasco, directora de la zona wellness y tratamientos holísticos de Instituto Javier de Benito, recomienda la terapia con piedras geotermales como el basalto: “Su alto contenido en hierro hace que retenga el calor (hasta 60 ºc), relajando la musculatura”. Por su parte, John Tsagaris destaca otros recursos naturales: las hierbas adaptógenas. “Incrementan la resistencia ante los efectos adversos del envejecimiento y del estrés prolongado. El ginseng refuerza el sistema inmunológico y la rhodiola normaliza el nivel de estrés y es un antioxidante tan potente como la vitamina C.”