Fashion ODYSSEY
La tecnología invade los procesos creativos y de confección, y la materia prima se convierte en ciencia ficción, mientras en laboratorios I+D se crean nuevas formas de hacer moda. Te descubrimos el futuro en clave tech.
Sueña la moda con ovejas eléctricas? En los últimos años, el mundo del diseño ha adoptado procesos –como la impresión 3D, el estampado digital, la inclusión de dispositivos en los diseños– y relaciones con el cliente –que tenderán cada vez más a la personalización y el uso de inteligencia artificial– que han generado un amplio debate. Pero ¿cúal es el statu quo? Las posiciones, quienes rechazan y quienes abrazan la tecnología, existen, pero el futuro está aquí... sólo es cuestión de ver cómo se afronta.
Qué: materiales, dispositivos y procesos
Los wearables son lo primero que viene a la mente. Pero Apple Watch o Google Glass no funcionaron del todo, así que las compañías han comenzado a mirar a la moda. Levi’s, por ejemplo, ofrece una trucker jacket en conjunto con Google que es capaz de atender llamadas y acceder a apps. Pero cuando se habla de avances técnicos en la moda, no todo significa incluir dispositivos en prendas.
“¿Puedes pensar en algún momento que la moda no haya utilizado tecnología? Sólo se trata de definir a qué llamamos así”, dice Phillip Stearns, que comenzó como ingeniero de audio y terminó como diseñador de tejidos de la colección Crucero de Dior en 2015, por ejemplo. Además, es artista visual y su trabajo consiste en crear tejidos con su ordenador. Pero imprimir y tejer con software es sólo una de las decenas de vertientes.
Mary Katrantzou revolucionó las pasarelas en 2009 con sus estampados hiperreales de impresión digital. Confiesa que, tras el éxito de la técnica y su omnipresencia, se sintió perdida: “Cuando comencé era casi un tabú. Ha sido importante llevar mi visión al siguiente paso. Usar mi entrenamiento como diseñadora de textil y aplicar a mi estética bordados y técnicas de tejido. Ha sido un viaje a veces aterrador, pero fascinante”. La impresión digital sigue siendo parte fundamental del ADN de su marca “tiene precisión de ingeniería y las formas se adaptan perfectamente al cuerpo”, pero ha creado su propio lenguaje visual.
En España, diseñadores como María Clè Leal han utilizado la tecnología para trabajar con tejidos que se adapten a sus necesidades de sostenibilidad, de hecho, su colección para Ecoembes está realizada con material reciclado. “Me encantaría continuar
LA IMPRESIÓN DIGITAL ES TÉCNICA COMÚN EN EL PRESENTE
PRONTO EL CONSUMIDOR SABRÁ TODO SOBRE SU PRENDA
investigando en esta dirección. Combinar el uso de tejidos PET con técnicas tradicionales. De la misma manera que se está experimentando con éstos, también se está haciendo con lanas. El futuro de mi trabajo, más allá del concepto, se centra en unir tecnología y tradición. Es una herramienta más dentro de su contexto. Los avances que se están llevando a cabo nos pueden hacer la vida más fácil y, a su vez, abrirnos la puerta a nuevos caminos”, explica la diseñadora.
La impresión 3D es otro de los avances que más ha pasado por departamentos de desarrollo y estudios de diseño de marcas. Y no se trata sólo de alta moda. Adidas, con su colección Futurecraft, ya ha impreso zapatillas en 3D y defiende ahora que su futuro es el 4D: “La mayoría de las impresoras en 3D fusionan varias capas de plástico, el nuevo método que empleamos utiliza la luz y el oxígeno para crear un objeto como extraído de una piscina de resina. Esto nos permite crear estructuras geométricas mucho más complejas. También es un proceso más rápido, en concreto, entre 25 y 100 veces más veloz”. Iris van Herpen, reina de la técnica en las pasarelas, defiende un equilibrio: “Mezclo artesanía y nuevas tecnologías para ir más allá de las posibilidades de un solo medio. Los extensos detalles de los diseños son sólo posibles porque fusionamos dos mundos”. Threeasfour, que desfila en Nueva York y se vende en Colette, lo ve como algo ineludible. “Es una exploración de diferentes tipos de textiles que han ganado nuevas posibilidades de estructura, función y silueta. Reconocemos el potencial de la impresión 3D de revolucionar la industria textil ofreciendo mejoras en resistencia, calidad y sostenibilidad. Y en cuanto al diseño, depende de si el diseñador quiere utilizarla, mantenerse tradicional o combinar ambas cosas. Esta tecnología va a cambiar la industria para siempre.”
Dónde: buscar innovación
Puede que el futuro parezca estar online. Pero Yoox/ Net-a-porter, gigante de la venta por internet, sabe que un espacio físico sigue siendo importante. Tal vez no para vender, pero sí para generar ideas en un ambiente de creación colectiva. “Construimos el Tech Hub para inspirar a nuestros empleados y apoyar la innovación digital. Actualmente, todo se trata de crear una experiencia incomparable para nuestros consumidores. En el Tech Hub exploraremos la inteligencia artificial, la siguiente ola de avances móviles. Parte de nuestra ambición es ser una compañía exclusivamente móvil”, afirma Alex Alexander, chief information officer. La compañía ha invertido 500 millones de euros en desarrollo tecnológico, varios de ellos en este Hub, donde coincidirán sus 500 empleados de Bolonia. Aunque
el mañana esté en lo intangible, aún existe la venta directa y, a pesar de que las predicciones son de cierres masivos y reducción de superficies, algunas marcas apuestan por lo terrenal.
Farfetch, otra web de venta de moda, ha presentado su tienda del futuro en la que apuesta por mezclar lo digital y lo físico. “Se espera que 75% de las ventas se haga en localizaciones físicas en 2025. La tienda tiene que estar conectada con la experiencia online, conocer los hábitos y preferencias del consumidor. Esta plataforma permitirá a los comerciantes tener tecnología significativa y completamente adaptada en la tienda. Es el sig uiente paso en la realidad aumentada del proceso de compra”, comenta Stephanie Phair, chief strateg y officer.
Cómo: la hora de los robots
En 2015, 1.400 millones de personas habían interactuado con un chatbot, según datos de emarketer y sólo en Estados Unidos su uso había aumentado un 70% en al menos 200 apps. El chatbot es esa herramienta que hace sentir al consumidor que mantiene una conversación personal con la marca, cuando en realidad es un robot que replica patrones de habla humanos. Es una de las muchas formas en la que las marcas se están acercando a la experiencia de compra del cliente, ejemplo de cómo están personalizando y aprendiendo sobre quién compra y por qué.
Tommy Hilfiger optó por hacer del desfile de su colección cápsula Tommyxgigi un evento en el que reinó el see now buy now. El desfile se retransmitió en streaming , a través de una pantalla en la fiesta de presentación y online, y los looks podían comprarse al instante. Lo mismo ha hecho Burberry, un precursor en sus pasarelas. Gucci, por su parte, tiene una asociación con Farfetch que permite comprar en línea cualquiera de sus prendas y tenerla en la puerta en 90 minutos.
La personalización es otro factor importante. Las marcas aprenderán cada vez más de sus consumidores y ofrecerán experiencias customizadas; el consumidor perderá privacidad pero ganará en inmediatez y en información sobre lo que compre pues, en unos años, la totalidad del proceso productivo podrá ser rastreado y monitorizado. Chris Messina, creador del hashtag y del comercio conversacional, lo tiene claro. “En 10 años la gente tendrá relaciones románticas con Alexa (como en Her) y será normal. Nos reiremos de las ideas primitivas de hoy. No hay vuelta atrás, estamos sólo comenzando.” ¿Y en la moda? Todo indica que sucederá lo mismo. Tal vez no habrá historias de amor, pero ciertamente la relación entre marca y consumidor será otra. ¿Cuál? Toca esperar.
LA IMPRESIÓN 3D VA A CAMBIAR LA INDUSTRIA PARA SIEMPRE