PALM PAINTING, EL TINTE A MANO ALZADA
Esta técnica de coloración permite tanto teñir como decolorar. Consiste en aplicar el pigmento o el producto decolorante “a mano, prescindiendo de las herramientas habituales como el pincel o el peine”, explica David Lesur, director de formación de los salones David Künzle. El resultado es muy natural y orgánico. La gran ventaja de esta técnica, desde el punto de vista artístico, es que “permite ser mucho más preciso a la hora de crear puntos de luz y evita las barras de demarcación”, esos cortes o saltos entre el tinte y el tono natural, que los peluqueros menos hábiles con el pincel pueden dejar. En cuanto al mantenimiento, “el palm painting no exige retoques de raíz”, afirma Lesur. Al crecer el cabello, se crea un efecto de luz como aclarado por el sol.