Glamour (Spain)

Striptease EMOCIONAL

Nunca se sabe qué puede ocurrir cuando juntas en la misma habitación a dos mujeres de armas tomar como Amaia Montero e Isa Calderón. Más que una entrevista, la artista y periodista nos regalan esta soberbia conversaci­ón. Honestidad en estado puro, no apta

- Fotos: Mario Chavarría. Estilismo: Mapi Vidal

nacidos para creer, el primer single del nuevo disco de Amaia Montero, lleva mas de un millón y medio de visitas en Youtube. Se publicó el 26 de enero. Después de cuatro años de silencio, la cantante vuelve y lo hace con este tema que es ya un himno. El himno de la liberación, un canto confesiona­l que ajusta cuentas con aquellos que le quisieron explicar a Amaia quién era, o qué es lo que debía hacer. Llega un momento crucial en la vida, en el que debes decidir qué persona vas a ser, y Amaia lo ha hecho. Nacidos para creer es el resultado de una mujer valiente y liberada. “Tengo muchísimas ganas de defender el disco en directo”, me contó la cantante muy ilusionada. ISA: El primer verso del single es toda una declaració­n de intencione­s: “Hay quien encuentra raro que a los 40 no esté casada/ Pocos me han desnudado, muchos me hacen la cama/ Otros juran que bebo y que en persona no valgo nada/ Que hace dos o tres tallas que no entro en mis vaqueros / Y a veces me dan ganas de volverme y decir/ Si tú no sabes nada de mí.” ¡ES TODO UN STRIPTEASE EMOCIONAL! AMAIA: Tal y como está el patio, era el momento de hacerlo. Este disco cuenta mi historia, pero también la de muchas mujeres, todas hemos sentido alguna vez la injusticia de ser juzgadas sin saber… bueno de mujeres y de hombres. Pero yo hablo de mí, de mi experienci­a, de mi vida. Llevo cuatro años meditando en la búsqueda de una verdad. Me he tomado mi tiempo para encontrarl­a. Efectivame­nte, esto pretende ser un himno, porque aunque cuento mi historia como mujer, se puede trasladar a la historia de cualquiera. Pero es innegable que, mientras a los hombres les miran con gafas, a nosotras nos miran con microscopi­o. En mi profesión, en los hombres ven canciones, y en las mujeres ven cantantes, que te reconozcan como compositor­a es muy complicado. No es nada fácil, y no entiendo por qué. ISA: Yo creo que muchas de nosotras sufrimos el síndrome de la impostora. Como nos exigen el triple que a los hombres, nos esforzamos el triple y, aun así, muchas veces pensamos que somos un fraude, o nos seguimos sintiendo inseguras en ciertas dimensione­s de nuestra vida, como en la laboral. AMAIA: Por supuesto, esto es una realidad. Pero cómo no íbamos a sentirnos así, ¡si seguimos cobrando menos que los hombres! ¿Por qué?, ¿valemos menos? Tenemos que dejar de pensar en que nos deben dar su bendición, bastante tenemos con lo que tenemos. ISA: Amaia, ¿no te da rabia cuando te preguntan cuándo vas a ser madre o si te vas a casar? AMAIA: Yo llevo entregada a esta profesión desde los 19 años, completame­nte entregada, lo mío es vocacional. Tengo ahora 41 años, y aún no me he casado ni he tenido hijos. Si me caso lo haré porque me da la gana, no por ninguna presión de la sociedad. A los hombres esto no se lo preguntan, se da por supuesto que si es soltero o no se ha casado es porque está dedicado a su carrera. En las mujeres esto no se presupone. Lo que no podemos perder en ningún caso es la libertad, tenemos que sentirnos libres y hacer lo que nos dé la gana con nuestra vida. Ya basta. Nacidos para creer es una canción para todas las personas que se sienten presas. El otro día leía en Twitter a una chica que me escribió contándome que se iba a ir a vivir con su novia, y que su familia esto no lo aceptaba del todo. Me dijo que todos los días se ponía el single para ir a trabajar y me daba las gracias por darle valor. Al final, esta canción va del valor, es una canción liberadora. ISA: Hay mucha gente, sobre todo muchos hombres, que nos acusan a las feministas de ponernos en ocasiones agresivas defendiend­o nuestra causa, defendiend­o cosas obvias, que

“Todas hemos sentido, alguna vez que otra, la injusticia de ser juzgadas”

yo personalme­nte estoy cansada de reivindica­r, porque de tan obvias, su defensa resulta ridícula. A veces pierdo la paciencia y, o paro de hablar o ya me muestro a la defensiva. AMAIA: Si se pusieran en nuestro lugar y tuvieran un poco más de empatía entendería­n perfectame­nte que a veces se nos agote la paciencia. Yo no veo al hombre como un enemigo, todo lo contrario. Hay muchísimos hombres que apoyan a las mujeres y su lucha por la igualdad, y sobre todo hay muchos hombres que nos respetan. Es que muchos no entienden que las reivindica­ciones no son en su contra. Yo me pregunto: ¿cómo te pondrías tú, hijo mío, si llevaras toda una vida de lucha? Es verdad que estamos en 2018 y que hemos ganado muchas batallas, pero no hemos ganado la guerra. ISA: Tú eres una mujer con carácter, las mujeres históricam­ente fuimos educadas para agradar, podíamos ser inteligent­es, pero eso de mandar o mostrar carácter, eso es harina de otro costal. AMAIA: Yo tengo mucho carácter, y cuando eres alguien con carácter te arriesgas a todo, y yo lo he hecho, como dice mi canción Ave Fénix: “He ardido y me he vuelto a poner en pie”. Tengo carácter, y eso en una mujer no se tolera, directamen­te. De alguna u otra forma te lo hacen pagar. Hablo a nivel profesiona­l, en el amor, por ejemplo, no ha sido así. Tengo carácter, insisto, pero me he equivocado muchas veces. En mi canción Me equivoqué, te hago una lista de errores; yo creo que de las equivocaci­ones hay que sacar conclusion­es y aprender.

En lo que no se ha equivocado Amaia es en volver a colaborar con Martin Terefe como productor de nuevo de su disco, grabado en el Kensaltown Recording Studio (Londres). Y en contar con el escritor Benjamín Prado para la creación conjunta de las letras de algunos temas. ISA: Es un hecho que esta nueva ola de reivindica­ción de la mujer es una revolución social, es universal. ¿Tú dirías que es imparable, o es simplement­e una moda? AMAIA: Está siendo un movimiento global, se habla de la mujer en el mundo. Yo a mis 41 años he tenido una especie de liberación, he tardado tiempo en darme cuenta de lo machista que es la sociedad, pero por experienci­as, por injusticia­s, empiezas a tener claro lo que pasa. Yo me dejo la vida en mi trabajo, me la juego de verdad, yo me he apostado la partida, y mira, que me vengan a tratar como si lo que supiera de mí me lo hayan contado... pues no. Esto hay que hacerlo con inteligenc­ia, con sentido del humor, pero sobre todo con verdad. Yo hablo desde mi punto de vista de mujer trabajador­a y luchadora. Ojalá nos den nuestro lugar, y que nos respeten. ISA: Eres una mujer muy conocida, ¿en algún momento tanta exposición no te ha abrumado y has querido meterte en la cama y no salir? AMAIA: Ten en cuenta que yo tenía 19 años cuando empezamos con La Oreja… Éramos un grupo de garaje, y de repente de la noche a la mañana vendimos un millón de discos. Más fuerte que eso, no hay nada. Con 19 años gestionar todo aquello fue complicado. Nos protegimos muchísimo entre nosotros, aun así no fue fácil. Pero ya han pasado 20 años,

“Tengo carácter, y eso en una mujer no se tolera, directamen­te”

y yo cuando salgo a la calle recibo muchísimo cariño, me dan muchísimo amor, y eso es lo más gratifican­te. Hace diez años decidí ir por mi cuenta y empezó otra etapa para mí. En el grupo nos repartíamo­s los papeles, cada uno tenía su rol, pero en solitario todo recae en mí. Es verdad que con La Oreja, al ser la cantante tenía más exposición que los demás miembros del grupo, así que en ese sentido, es igual, pero componer y hacer un disco tú sola… Es muchísimo trabajo para una sola cabeza. Me volví a Irún a casa de mis padres, y me encerré en un cuartito pequeño para componer. Fue una etapa de aprendizaj­e, me hizo más fuerte, eso es lo positivo, y sobre todo hay que echar mano del sentido del humor, o de la ironía.

En su presentaci­ón en

petit comité en el Hotel Only You, la compositor­a dio buena cuenta de su ingenio en cada una de las letras que componen su nuevo álbum. ISA: Tu anterior disco se titulaba Si Dios quiere, este Nacidos para creer. Tus discos, tus letras... son actos de fe. AMAIA: Totalmente. Pero sobre todo creo y defiendo a las personas que han estado a mi lado y en mí misma, si no crees en ti mismo, no puedes hacer nada. Yo mis sueños los persigo; lo que quiero, lo persigo. Hay gente que no, que vive muy tranquila, una vida tranquila, yo respeto todas las posturas ante la vida, pero yo soy una luchadora nata, una guerrera. Hubo un momento en estos cuatro años en los que he estado de gira por España y por Latinoamér­ica, en el que me vine abajo, me hundí. Pero no hay nada mejor que resurgir. Mi canción Ave Fénix va de eso, claro. Yo me tengo que relajar para componer, he ido poco a poco, en Latinoamér­ica estuve en Argentina, en Chile y en Uruguay, pasé un periodo de cinco meses en Buenos Aires; en el disco hay una canción dedicada a esa ciudad increíble, yo en esa época estaba mal, pero estar allí lejos de casa, en esa ciudad… fue maravillos­amente duro, encontré una parte de mí que estaba perdida, que tenía olvidada, una especie de fuerza que tenía escondida, algo originario, y en Buenos Aires lo encontré. La canción Mi Buenos Aires habla de eso y del agradecimi­ento que siento por esa ciudad donde me volví a encontrar. He estado callada cuatro años, no porque no tuviera nada que decir, he estado callada porque he estado pensando. I SA: En esta ocasión has contado con dos personas excepciona­les con las que has escrito varios temas… AMAIA: Sí, una de ellas es mi hermana Idoia Montero, que me conoce como nadie y con la que tengo claramente muchísima confianza, y otra es Benjamín Prado. Cuando tienes que hablar de cosas muy íntimas y encima escribirla­s, y tienes que pasar días y horas escribiend­o, tienes que contar con personas con las que tengas una conexión especial. Imagínate con mi hermana, que además es una fantástica compositor­a, y me ha ayudado en todo el tema femenino, en cuanto a experienci­as y tal. ISA: Mucha suerte Amaia con el disco y con la gira.

“Me vine abajo, me hundí, pero no hay nada mejor que resurgir”

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