HOT TOPIC: Una generación de hipersensibles
Cuando se cumplen 40 años del estreno de la película La pequeña, nos preguntamos si en pleno 2018 se podría rodar algo así.
Año 1978. Hollywood estrena una película sobre una prostituta (interpretada por Susan Sarandon) que vive junto a su hija de doce años (Brooke Shields) en un burdel de lujo en Nueva Orleans. Un día decide abandonarla y la pequeña se casa con un fotógrafo mucho mayor que ella, echando por tierra ese puritanismo que siempre ha acompañado al cine norteamericano y que aquí hizo que muchos se echasen las manos a la cabeza por tratar con “naturalidad” temas como la virginidad o la pedofilia.
¿Ofenderse está de moda?
Volvamos al siglo XXI y a un momento en el que lo políticamente correcto se ha instalado en nuestra vida. No hay ni un solo día en el que algún colectivo (feministas, animalistas, veganos o creyentes) no se ofenda y trate de censurar cualquier información que considere humillante. Por eso, la pregunta que nos hacemos es si una película como La pequeña se podría volver a rodar. O sin irnos tan lejos, ¿cómo reaccionaríamos si ahora Carlos Saura estrenase su famosa película La prima Angélica? Seguramente, las redes sociales se llenarían de gente indignada por tratar con normalidad la historia de amor entre un adulto y una niña y la plataforma change.org lograría el número suficiente de firmas como para retirarla.
Libertad de (ex)presión.
Lo curioso es que muchas de las personas que se atreven a censurar determinados contenidos pertenecen a la generación millennial ( lo último ha sido considerar a la serie Friends como transfóbica, sexista y homofóbica). Un estudio de la consultora Pew Research reveló que esta es la generación que menos valora la libertad de expresión y que son incapaces de lidiar con puntos de vista distintos a los suyos. Pero cuando pensamos que nada puede ir a peor, la distribuidora Sony se ha visto obligada a pedir perdón por una escena que aparece en su nueva película, Peter Rabbit, y en la que unos conejos atacan con moras a un humano que es alérgico a la fruta.