What the f***ing heel?
La tendencia estrella del calzado esta primavera exige pasos a ras de suelo y una elevación mínima. La pasarela se reconcilia definitivamente con los flat shoes y enarbola la bandera de la comodidad... con estilo.
na temporada más, la pasarela lo reconfirma : los zapatos planos –o con cierta elevación, mínima eso sí, que garantiza practicidad– no están reñidos con el carisma. Desde el popularmente conocido como “tacón sensato” hasta la bautizada como “planaforma”, pasando por el
kitten heel y la horma que va a ras de suelo, el flat shoe se reinventa en múltiples variantes y retoma con fuerza su affaire con las tendencias, que esta vez abogan por la comodidad y por dar un respiro a nuestros pies.
Planos, pero con carisma.
Eso sí, que nadie espere encontrarse con simples zapatos planos, sandalias al uso y suelas mínimas, porque esta primavera las firmas de lujo apuestan por imprimir carácter a todo tipo de
hormas y versiones. Lo cierto es que todo apuntaba a que esta transición definitiva a la planicie se produciría tarde o temprano; hace ya varias temporadas que la pasarela decidió decir adiós a la exclusividad de stiletto y de los salones dejando paso a una convivencia armónica entre alturas vertiginosas y suelas que no se elevan más de un par de centímetros. Sin embargo, esta primavera los flat shoes ganan por goleada y exhiben orgullosos la bandera de la comodidad. Entonces, ¿está la moda cansada de los tacones?
Louis Vuitton cerró la semana de la moda parisina con una propuesta sin complejos que mezclaba adornos del siglo XVIII con prendas deportivas para millennials; entre ellas, unas llamativas zapatillas que bebían directamente de las siluetas voluminosas y feístas de los años 80. Lo mismo que Rick Owens, que en su ejercicio mira hacia un futuro
distópico a través de modelos que caminan encaramadas sobre siluetas que se sitúan a medio camino entre unas zapatillas de hiking y las que llevaría un DJ de un club de techno berlinés. Los diseños de Pierpaolo Piccioli para Valentino representan la dicotomía perfecta entre romanticismo y deporte a través de sus vestidos de inspiración royal y sneakers que imitan a las zapatillas para practicar surf, mientras que las Dr. Martens viven una nueva época dorada de la mano de las reinterpretaciones palaciegas de Alexander Mcqueen, las vanguardistas de Marni o las retrofuturistas de Jeremy Scott. Reinas del verano, las sandalias esclavas trepan por la pierna estilizadas con cintas y conviven con otras de líneas más puras y sugerentes que dictan nuevos cánones de belleza.y es que, en cuestión de estilo, esta primavera, por fin, está a tus pies.