La cura del cannabis
Las proteínas del cáñamo y los acordes del cannabis acabarán colándose en tu neceser. Y es que la marihuana es mucho más que humo.
Сada planta de marihuana contiene más de 100 cannabinoides diferentes. Dos de ellos son el tetrahidrocannabinol ( THC) y el cannabidol (CBD). Tienen una diferencia clave: “El THC es psicoactivo –te droga–. El CBD aumenta los niveles de la anandamida, un endocannabinoide natural que segrega nuestro organismo y que produce efectos similares a los de la marihuana –es calmante, relajante…–. De hecho, la anandamida se conoce como la molécula de la felicidad”, explica la neurocientífica Michele Ross, fundadora de Impact, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la investigación sobre el cannabis medicinal.
En cuanto a la legalidad, cualquier producto con más de 0,3 por ciento de THC se considera cannabis, no cáñamo, y es ilegal en los países en los que no se permite el consumo de marihuana. El CBD, sin embargo, se puede obtener del cáñamo industrial de cultivo legal. Países como Canadá, Uruguay, los Países Bajos y 29 de los 50 estados de Estados Unidos permiten el uso medicinal o recreativo del cannabis. En España, el cultivo sólo está permitido bajo el control del Ministerio de Sanidad con fines de investigación. Están prohibidos el consumo y la tenencia, aunque la propuesta para debatir su uso terapéutico ha llegado ya al Congreso.
Marihuana y sexo vivieron su momento de máxima conexión en el Verano del Amor, cuando un viaje en furgoneta Volskwagen se pagaba con “gasolina, un revolcón o hierba”, según cuentan las crónicas. Alyssa Dweck, profesora de Medicina en Mount Sinai de Nueva York y coautora de The Complete A to Z for Your V (Guía de la A a la Z
para tu vagina), opina que es seguro usar el cannabidol como estimulante de los órganos sexuales femeninos. De hecho, en los mercados en los que es legal, se venden lubricantes con CBD. “Puede haber algo de absorción a través de las membranas mucosas, pero si se usa con precaución, la absorción es mínima”, dice Dweck. “La base de aceite de coco garantiza la lubricación, y el cannabidol relaja los músculos de la pelvis.”
Para aliviar el síndrome premenstrual, el aceite de cannabis podría ser la solución. Whoopi Goldberg , que durante años ha defendido públicamente el uso terapéutico de la marihuana, lanzó junto a la empresaria Maya Elisabeth una línea de productos con cannabis para calmar el dolor de ovarios: aceite de masaje, relajantes musculares para tomar con un baño caliente... Los supositorios vaginales con cannabinoides Foria Relief mitigan el dolor pélvico y se prescriben a pacientes con endometriosis. “Son mejor que un analgésico, porque calman la inflamación y los espasmos locales”, dice Michele Ross.
Un buen zumo verde es la mejor manera de empezar el día de todo activista de la vida sana. Antes de ser procesadas, las hojas de cannabis son similares a otras verduras de hoja verde: repletas de fibra, vitamina K y antioxidantes. “Cuando tomas hojas de cannabis licuadas o las comes crudas, el TCH está sin procesar, lo que no tiene ningún efecto psicoactivo. Y, por el contrario, sus vitaminas sí ofrecen poder antiinflamatorio, antináuseas y anticancerígeno”, afirma Michele Ross.
En el gym, más motivación. “Es un error pensar que el cannabis te haga estar más lento o desorientado”, dice Jim Mcalpine. Es el fundador de 420 Games, una empresa que organiza en Estados Unidos eventos deportivos y lúdicos acompañados del uso responsable del cannabis. También ha abierto Power Plant Fitness, en San Francisco, el primer gimnasio del mundo que permite el consumo de energizantes y anabolizantes derivados de la marihuana.
“El cannabis favorece mi concentración y actúa en mi organismo como una puerta de entrada al estado de flow”, dice Mcalpine. El deportista, que ha cruzado a nado la bahía de San Francisco hasta Alcatraz, toma barras energéticas de chocolate infusionado con marihuana antes de abordar sus proezas. “Activar el modo de éxtasis permite que mi mente y mi cuerpo se vuelvan uno y la atención se focalice en mi objetivo.” Después de entrenar, el CBD y el THC reconfortan los músculos con sus propiedades antiinflamatorias. Aplicados en cremas tópicas, activan el sistema endocannabinoide del cuerpo y reducen la hinchazón y el dolor.
Está probado que el THC ayuda a tratar la depresión, la ansiedad y el dolor. Las últimas investigaciones acerca de la marihuana medicinal plantean el uso de microdosis de entre 2,5 y 5 mg. “Durante mucho tiempo no se han podido encontrar productos con menos de 10 mg de cannabinoides, porque el mercado estaba dirigido al uso recreativo de la hierba”, explica Ross. Ahora, en muchos países hay infusiones, caramelos e inhaladores de vapor, y no solo se toman para sosegarse. “Se habla del cannabis como un suplemento nootrópico que mejora la productividad, la creatividad y la clarividencia. Al contrario de lo que la mayoría imaginamos al pensar en un consumidor de cannabis, se ha experimentado con éxito en pacientes con hiperactividad, narcolepsia o taquicardia ortostática, a los que se les administra una dosis baja como reemplazo de medicamentos psicoestimulantes”, explica Michele Ross. En España, algunos partidos políticos han planteado en el Congreso que se regule el uso terapéutico del cannabis para, en un paso siguiente, abordar un debate sobre la legalización con un comité de expertos. NOTA: En GLAMOUR no aprobamos el uso de ninguna sustancia ilegal, incluida la marihuana, en aquellos lugares donde esté prohibida.