Glamour (Spain)

Garbiñe Muguruza: Match Point

Su templanza y sacrificio la han llevado hasta el número 1 del ranking mundial, un hito que Garbiñe Muguruza no duda en volver a conseguir esta temporada, en la que ya está tercera. La tenista habla en exclusiva para GLAMOUR.

- Texto: Gema Hospido. Fotos: Félix Valiente. Estilismo: Loreto Quintanill­a

La guruza ya ganar siempre Tenía el después, que primera número en quedamos en solo la fue bélica historia 2016 por vez justo 22 uno. las que años para y el después temida Roland escaleras Algo del conocí conversar, y ganas tenis más Serena de Garros a del de haber Garbiñe español, de con conquistar hotel Williams. dos ante entrado chándal años en Mu- tras una el y ya un llevándose la no hito cara tiene histórico lavada, nada a casa de la el mujer deportivo, niña. trofeo Volvió que de me Wimble- en a marcar saluda 2017, don americana Venus y Williams. destrozand­o ya no sabía Garbiñe para ni dónde conseguirl­o debe de estaba) ser una (la a pesadilla hermanas. reincident­e Poco después, de rozando las legendaria­s el final del año, se erigió número uno del tenis mundial. Y ahora, en un tercer puesto del ranking, no le tiembla la voz al asegurar que el primer puesto es su objetivo, y más ahora que lo ha catado. De la vida, de la moda como opción cuando termine su carrera deportiva y de que el sacrificio no importa cuando se persigue un sueño hablamos con la nueva reina de las pistas.

GLAMOUR: La última vez que te vi fue en Barcelona y acababas de ganar el Roland Garros...

GARBIÑE: La verdad, no es tanto tiempo si lo miras así en una vida real, para nosotros, para mí, para el ritmo de vida que llevo, me ha parecido una eternidad. La gente me pregunta ahora, ¿ y qué te diferencia? Pues que soy diferente, no muy diferente, pero sí he vivido cosas tan intensas después del Roland Garros... que fue como un shock. Luego vino un

bajón emocional y esa presión cuando la gente te dice que tienes que ser la número uno, que seguro que vas a ser la siguiente, y yo esto no lo pensaba antes. Antes solo quería jugar, no me ayudó nada. Me fue luego un poco peor, tuve un gran año en general, pero toda esa presión, esa expectativ­a...

GLAMOUR: También eras muy joven y te tocaba evoluciona­r por edad. Digerir el éxito también es difícil, me imagino.

GARBIÑE: Es lo más difícil de digerir, la carrera de un tenista, de un deportista, puede durar diez años aproximada­mente. Y en esos diez años tienes que ser lo más maduro posible, cometer los menos errores posibles, tú has dicho que un año para nosotros es un poco como un año de perro, porque solo tienes la veintena y algo de los treinta. Y sí que me cambió bastante, la verdad, desde que nos conocimos creo que he ido un poco como una montaña rusa, no tan exagerado, pero un poco. Suena tan típico... Mira, todo el mundo me decía: “Tienes que pasar por esto”, “Es normal que te pase”, “La próxima vez que vivas esta situación no te pillará por sorpresa”, “Ya sé que es un coñazo pero la vida es así”... Entonces es cuando llegó el siguiente momento importante, el de Wimbledon, y lo afronté diferente.

GLAMOUR: ¿Cómo fue esa final de Wimbledon? Te merendaste a Venus, fue superemoci­onante como espectador.

GARBIÑE: Final histórica, fue un momentazo, porque ya había perdido la final de Wimbledon hace tres años y la hierba es una superficie rara, en España no hay ninguna pista, entonces nunca supe si volvería a tener la oportunida­d de jugar otra final allí, y cuando llegué a esa final no tenía a Serena, tenía a su hermana diciendo: “Bueno, esta es la mía”. Y fue muy emocionant­e porque fue además un partido muy difícil y no sé, fue como quitarme esa espina clavada de volver a ganar un Grand Slam, de tener la oportunida­d otra vez de demostrarm­e a mí, de demostrar a la gente que realmente merezco estar ahí. Fue un golpe en la mesa.

GLAMOUR: Has tocado el número uno, has estado un ratito ahí.

GARBIÑE: Eso me dio la confianza necesaria para, en Cincinnati, convertirm­e en número uno, fue todo como un empuje. Realmente era un sueño que yo tengo desde que recuerdo.

GLAMOUR: ¿Y cómo sienta? ¿Cómo es ese momento? Y ¿cómo te llegó esa noticia?

GARBIÑE: Estaba delante del ordenador porque sabía... Dependía de un partido si ganaban o no, estábamos viéndolo todos y en muchas ocasiones no quería saber ni cómo iba. Siempre había pensado ganarlo jugando yo, era la ilusión. Pero tampoco está mal.

GLAMOUR: Y también supongo que tú que eres muy familiar y tienes a tu familia siempre cerquita, es también un premio para ellos, para tu mamá, que te ha llevado a todas esas clases de tenis...

“SOY DIFERENTE, NO MUCHO, PERO LO SOY, POR TANTAS COSAS INTENSAS QUE HE VIVIDO”

GARBIÑE: Para mi padre y para mis hermanos también, que intentaron jugar al tenis y quisieron hacer también una vida profesiona­l de esto. Al verme a mí, no solamente triunfando, sino siendo el número uno, era un logro familiar: “Nuestro sueño se ha hecho realidad en Garbiñe, en cualquiera de los tres, pero Garbiñe lo ha conseguido”. Y eso fue una sensación alucinante, ¡vaya recorrido hemos hecho empezando en Venezuela en unas pistas así, no tan lujosas!

GLAMOUR: Es que el recorrido es de película, Garbiñe.

GARBIÑE: De un club ahí perdido en Venezuela a una final de Wimbledon y ser número uno. Yo creo que hemos trabajado fuerte por ello. GLAMOUR: ¿Cómo apunta 2018? ¿Cómo te estás preparando? ¿Has tenido algún cambio en tu forma de entrenar desde la última vez, seguimos en la misma línea?

GARBIÑE: que sin cambiar lo que No, vengo drásticame­nte realmente haciendo intento me nada, ha dado y hacer es difícil sus lo frutos, que porque me quiero funciona, una mejorar vez que he visto pero uno ha alcanzado el tope es como... ¿y ahora qué? Ahora simplement­e trabajar más duro para mantenerse, es como una transición interesant­e y estoy en ello, intentando trabajar más y querer estar más tiempo arriba, pero es un cambio de mentalidad. Ahora quiero asentarme, quiero verme siempre durante los próximos años ahí, siendo una de las mejores o la mejor si puede ser, pero ya no es una escalada, ya no es esa montaña, ya llegué, hay que construir una casita.

utua Madrid Open, del 4 al 13 de mayo, será su próxima cita. Cuando se hizo esta entrevista, la capital ya estaba empapelada con el rostro de Muguruza. Un torneo que no le ha dado aún alegrías, pero no tira la toalla. Ella nunca lo hace.

GLAMOUR: ¿Cómo es la vida de Garbiñe cuando no es tenista?

GARBIÑE: Es aburrida, eso me pasa siempre. La gente me dice: “Bueno, ahora que no estás de torneo, ¿qué vas a hacer?”. Y todo el mundo espera una respuesta increíble, para mí lo guay es ir al cine, como nunca voy... Ir al centro comercial, ir a ver una tienda, un paseo, para mí eso es diferente. Para la gente común eso es lo común.

GLAMOUR: Te gusta mucho la moda, eres imagen de la colección de adidas de Stella Mccartney, cuéntame cómo es trabajar con ella.

GARBIÑE: Cuando empecé con adidas siempre me encantaba Stella Mccartney, y solo unas pocas selecciona­das podían llevar la marca, yo era muy joven y pensaba: “Bueno, cuando mejore me gustaría”.

Me encanta cómo juega con lo moderno. Verte cuando estás entrenando con algo que no sea aburrido, no sé explicarlo pero es genial. A mí, como me gusta mucho la moda, pues perfecto, todo en uno.

GLAMOUR: Claro, porque también es una puesta en escena. Yo sé que no estáis pensando en el modelito, estáis pensando en salir a ganar, pero...

GARBIÑE: Pero quieres sentirte guapa.

GLAMOUR: Que luego están esas fotazas y esos primeros planos en los periódicos y hay que salir guapa. Vamos a hablar un poco de moda, a la hora de elegir qué llevar en pista y a la hora de elegir cómo viste Garbiñe fuera de pista.

GARBIÑE: Bueno, la pista normalment­e es Stella quien lo diseña y ella habla con adidas y adidas habla conmigo, porque yo tengo que aprobar que con lo que ella diseña realmente yo puedo jugar con ello, porque para los diseñadore­s a veces es difícil. Yo hago la puesta de tenis, digo este cierre aquí no, o con este volante me doy con la mano, pero me encanta el gusto de ella, entonces solamente es cambiar alguna cosilla para poder jugar mejor y nada más. Y fuera de la pista.

GLAMOUR: Pues fuera de pista, el vestidazo de Alexander Mcqueen en Wimbledon ha dado la vuelta al mundo.

GARBIÑE: vestido todo el estaba mundo Ese día en me fui negro decía: a ver y vestidos, en “Garbiñe, blanco, y ese el y negro”. igual que Y a fuese mí me de gustaba novia, es el blanco, el blanco, da y yo fui la única que dije el blanco, me quedé sola. Todo el mundo me decía: “El otro era muy elegante”. Y como sabía que Roger iba con un esmoquin negro, yo no iba a ir de negro, yo de blanco. Y mira, me encanta, lo tengo en casa, me lo pude quedar y lo tengo ahí como un trofeíto. Es maravillos­o.

GLAMOUR: Primero porque representa el momento y luego en sí mismo es una joya.

GARBIÑE: Y me gusta mucho, porque el sueño de mi madre era ser diseñadora, a mí me encanta, y siempre tengo el mismo problema cuando voy a comprarme algo, cuando quiero algo, siempre haría cosas diferentes, ahora estoy intentando hacer mis propias prendas.

GLAMOUR: Es lo que te iba a decir, siempre

“EL SUEÑO DE MI MADRE ERA SER DISEÑADORA, PARA MÍ ES UNA OPCIÓN TRAS EL TENIS”

te ha gustado el mundo del diseño.

GARBIÑE: gusta este vestido Sí, porque en realidad cuando digo le cambiaría que me muchas cosas. Y pienso cómo sería si lo hiciese yo. Me cuesta mucho comprarme cosas, así que lo quiero hacer yo, y en eso estoy, además así salgo un poco del tenis.

GLAMOUR: Cambiar el chip, ¿no?

GARBIÑE: Sí, el tenis no puede ser toda mi vida, tengo mis intereses y esto me ayuda en mis viajes y, bueno, poco a poco yo creo que es una faceta que iré indagando y trabajando más.

GLAMOUR: una consolidac­ión Estos últimos de reivindica­ción años han feme- sido nina y feminista, me gustaría que, como mujer, como millennial, me cuentes cómo te sientes con todo lo ocurrido, cuál es tu postura ante todos los casos que están saliendo de acoso sexual, cómo lo ves.

GARBIÑE: Lamentable­mente ha existido toda la vida, en todos los países, en algunos más, como en el caso de los de Sudamérica, donde he crecido y donde el machismo está muy arraigado. Obviamente, como mujer hay que luchar por un mundo igualitari­o y por erradicar estos casos.

GLAMOUR: Sí, es más machista.

GARBIÑE: La gente está en shock como si no se supiese que ocurrían estos casos, tras el escándalo en Hollywood. El problema es que casi siempre el poder lo tienen los hombres, todavía en muchos sectores, y los baremos para valorar a la mujer han sido en demasiadas ocasiones su físico o su docilidad, algo que debemos cambiar.

GLAMOUR: dentro de todos El mundo los deportes, del tenis puedo yo lo estar veo equivocada, pero me da la sensación de que pasa un poco como con el baloncesto, que creo que hay, sobre todo por parte de la Federación, un trato igualitari­o.

GARBIÑE: ¡Ay! Federación, ahí no entremos porque es complicado, hay muchos temas que manejar. Yo creo que el tenis en sí es uno de los deportes más igualitari­os y hemos tenido la suerte también de

que los chicos nos hayan apoyado en esto. Rafa, Federer, toda esta gente que tiene mucho peso ha querido ayudar a que realmente se igualen los premios porque tiene que ser así. Y yo creo que muchos deportes todavía no tienen esta suerte, pero el golf y el tenis creo que son los más igualitari­os.

GLAMOUR: Y más igualdad tienen los premios.

GARBIÑE: Jugamos en las mismas pistas, casi el mismo dinero, mucha repercusió­n también, nos cuidan muy bien.

GLAMOUR: ¿Hay sororidad entre vosotras? ¿O al ser tan fuerte la individual­idad, la competenci­a sale por los poros?

GARBIÑE: Yo hice una entrevista y fui muy criticada por decir algo, además lo dije de broma, y voy a explicarlo bien. Estaba en una entrevista con Boris Izaguirre hablando y bromeando de las mujeres, que si en sí nos odiamos todas, y cuando se escribió eso no quedó como un chiste, quedó como una bomba, pero el fondo de eso no es odiar, es competició­n, es un deporte individual como tú has dicho, hay 130 chicas en un vestuario y todas quieren ganar, y al final yo puedo estar hablando contigo pero mañana tengo que ganarte, entonces es muy difícil crear una relación. Sí que te llevas con gente muy bien, sí que puedes hacer buenas amigas, pero es muy

“EN EL DEPORTE, LAS MUJERES SOMOS REFERENTES, ESO HA DADO LA VUELTA A LA TORTILLA”

“EN INSTAGRAM PUEDO MOSTRAR LO QUE HAGO, MI PERSONALID­AD FUERA DE LA PISTA”

complicado tener todo, que nos llevemos bien entre nosotras. Sobre todo las que son de mejor ranking , que compiten más, hay más presión, más expectació­n.

GLAMOUR: La otra vez que te entrevisté se me quedó grabado que me contabas que en el vestuario, si pasaba Serena Williams u otra rival, miraban en plan intimidato­rio para ir creando cierta tensión.

GARBIÑE: Es un deporte individual. Es muy difícil porque cada una realmente está en su mundo, cada una está concentrad­a y es difícil hacer con tu rival una amistad.

Los medio mejores 85.014 tenistas kilómetros viajan durante un prola temporada, lo que equivaldrí­a a dar la vuelta al mundo 5,7 veces, traducidos en horas, 108, o lo que es lo mismo, casi cinco días viajando sin descanso. Una paliza extra a la del deporte de élite.

GLAMOUR: ¿Cómo gestionas la soledad? Con tanto viaje, tanto hotel...

GARBIÑE: Bueno, creo que es la parte más complicada, además de ser joven, estar mucho tiempo sola. Cuando uno llega a la habitación de un hotel entra, cierra, y estás tú con tus pensamient­os.

GLAMOUR: Son lugares superasépt­icos, además.

Es GARBIÑE: lo más difícil, Tú, tus porque pensamient­os, viajo no tus sé cuántas maletas semanas y te buscas al año la vida. con un equipo profesiona­l, que al final somos una familia, pero es profesiona­l, y es lo que hay que aguantar. Hay que saber llevar esos momentos difíciles, que quieres hacer otras cosas, o te viene el enanito y te dice: “¿Qué haces aquí ?, ¿ por qué no te vas a tu casa con tus amigos?”. Pero siempre vale la pena el sacrificio. En mi caso, es una época de tu vida.

GLAMOUR: Esa introspecc­ión también hace que seas una persona más madura. Que te conozcas más, me imagino...

GARBIÑE: Sí, sí, de alguna forma sí. Pasas más tiempo sola y el ambiente te exige tener un cierto saber estar, no sé cómo explicarlo, yo creo que tú ya me entiendes. Es que no hay espacio para ser irresponsa­ble, hoy no quiero, hoy no tal. No, no, tienes que ser realmente ordenada y profesiona­l. No solo en la pista, sino en lo que haces fuera también.

GLAMOUR: Porque además, estando en el nivel que estás, la exposición que tienes es mucho mayor y eres ejemplo para mucha gente.

GARBIÑE: Exacto.

GLAMOUR: ¿Pesa mucho o no se piensa? A mí me parece que en tu caso siempre has sido ordenada y buena chica.

GARBIÑE: He ido aprendiend­o, sí es verdad que no soy una loca en

absoluto. Pero no pienso mucho en ello, estas cosas a veces no las pienso, intento ser yo, hago lo que me gusta, intento jugar con los valores del deporte. Pero no es algo que llevo siempre como una mochila, porque ¡lo pensaría todo tanto...!

GLAMOUR: Como española y venezolana, ¿cómo ves la situación de Venezuela?

GARBIÑE: Mira, no quiero ni entrar en ello, porque me da...

GLAMOUR: Complicada

GARBIÑE: Sí, además, si te digo la verdad, me da como cosa hablar, como un poco de miedo, es como “Garbiñe, estáte al margen”, porque tengo familia allí. La situación está tan delicada que cualquier cosa que se diga va a ser malinterpr­etada y se van a aprovechar.

GLAMOUR: ¿Cómo llevas tú el tema de las redes sociales ?

GARBIÑE: rita parece más ahora juvenil la A que es y mí creo Instagram, está me que encanta. más las de fotos porque moda, Mi tienen favo- me es mayor los mensajes. impacto Me que gusta las mucho noticias porque y que es una manera de que la gente pueda ver una faceta mía que no es solamente una pista de tenis. Una pista de tenis me transforma un poco, y como fuera no soy así, es mi manera de mostrar lo que hago, mi personalid­ad, y también quiero ver eso de los que sigo, como Victoria Beckham.

GLAMOUR: Y también el feedback, supongo, con los fans tiene que ser bonito.

GARBIÑE: Sí, tengo muchos fans, también en Sudamérica, así que tengo como dos bandas que me apoyan mucho. Me gusta mucho leer lo que me dicen, saber que tengo gente que realmente me sigue.

GLAMOUR: ¿Eres consciente de que estás pasando un momento dulce?

GARBIÑE: Sí, y que esto no dura para siempre, soy muy consciente de ello. Intento hacer... no sé, lo que me gusta, intento aprovechar­lo, porque el tenis es así: tú ganas y al día siguiente pierdes, y como que no es lo mismo, entonces cuando estás en el momento bueno lo tienes que vivir. Hasta que no llega el momento malo no te das cuenta de lo bien que estabas antes.

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