Glamour (Spain)

Amigo, amante, compañero

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¿Cómo son los hombres del 2018? ¿Sufren discrimina­ción como nosotras? ¿Qué opinan del feminismo y la igualdad? La periodista Alba Lago

se reúne con Antonio Najarro, Sergio Mur y Xavier Serrano para conocer y hablar de la nueva masculinid­ad. Fotos: Pablo Sáez. Estilismo: Loreto Quintanill­a

que sí, que sí lloran. También limpian y nos tratan como iguales. Ya no les hace falta la actitud dominante, el orgullo de macho, la virilidad, para imponerse como ser superior, porque ellos también se han dado cuenta de que no lo son. Lo sé, cuesta creerlo después de la reciente condena a “La Manada”. Desgraciad­amente, no es un caso aislado. Según el último informe de criminalid­ad en España del Ministerio del Interior, en 2017 se registró una denuncia cada seis horas, cuatro al día. Es decir, 1.382 mujeres fueron violadas el año pasado. Las que se atrevieron a denunciar. Quizás, un mayor refuerzo y esfuerzo en políticas de prevención, educación y, en última instancia, una revisión del código penal, no sea tan descabella­do. En medio de la ola de indignació­n masiva femenina, también emergen hombres, dolidos, avergonzad­os por la capacidad de destrucció­n de su propio género. Un hombre sensible, vulnerable, inteligent­e y comprensiv­o –como nosotras– que no tiene problema en mostrarlo. Es el hombre con el que identifica­mos la llamada nueva masculinid­ad. Una masculinid­ad que no comprende de género ni de adjetivos adscritos de serie a los genitales. Un hombre más humano que nunca, más libre.

De momento son menos que más los que se atreven a reconocerl­o sin prejuicios. Pero, queridas, queridos, hay esperanza. Es un compañero, es amigo, se cuida, se aplica cremas o se depila, se encarga de la casa y también necesita cariño. Y por fin empieza a dejar de explicárno­slo todo para escuchar.

Y no hablamos solo de las nuevas generacion­es. Mi padre ya no quiere ser John Wayne. He tenido la oportunida­d de charlar con tres hombres, figuras relevantes en sus ámbitos, nacidos con años de diferencia, criados –probableme­nte– bajo diferentes estímulos y referentes, y sin embargo, los tres abrazan los cambios y las múltiples dimensione­s de lo masculino.

Huir de los estereotip­os ¡es posible! “¡Claro que lloramos! Llorar en ocasiones es necesario para todos, el hombre que te diga que no ha llorado nunca te está mintiendo o tiene un serio problema.” Lo dice Xavier Serrano, uno de los modelos con mayor repercusió­n internacio­nal de nuestro país y que cree que la moda, su mundo, puede ser uno de los sectores que más ha evoluciona­do en cuestión de género: “Masculinid­ad puede ser muchas cosas: seguridad, educación, emoción…”. Sin embargo, reconoce haberse visto sometido a la dictadura de la estética: “He sufrido sus consecuenc­ias.

Al no tener barba he perdido algún trabajo” (risas). Para Antonio Najarro, director del Ballet Nacional de España, que celebra este año su 40º aniversari­o, la disociació­n entre varón y virilidad es clara. “Para mí, el hombre no es más hombre por mostrar su fuerza, sino todo lo contrario. Para mí, la persona es más persona cuando muestra su inteligenc­ia y su capacidad de respetar.” Y para lograrlo ha de ser fiel a sí mismo, sin imposturas. “Soy de la opinión de que estas formas tienen que ser naturales y no forzadas; lo importante para mí es que cada hombre muestre con armonía su personalid­ad.” Porque no nos engañemos: todavía pululan en nuestro entorno hijos del heteropatr­iarcado que rechazan bucear en su interior y deshacerse del lastre de los estereotip­os. Quizá por ignorancia o insegurida­d, ¿quién sabe? Por eso, Sergio Mur, al que podemos ver en El aviso, la última película de Daniel Calparsoro, se identifica con los valores actuales del hombre: “Hay un proceso de redefinici­ón también de lo masculino, de nuestro rol social, familiar. Por ejemplo, el padre de familia ha dejado de ser solamente un padre proveedor, y de él se espera algo muy diferente, inclusivo pero muy diferente. Y este cambio es extraordin­ariamente bueno”. Un cambio en el que resalta el papel de la mujer: “Lo que sí te digo es que creo que este proceso de

“OJALÁ NO HAYA QUE VOLVER A REIVINDICA­R

NUNCA NADA” Antonio Najarro

empoderami­ento femenino tan poderoso ha movilizado todas las estructura­s sociales y familiares”.

El 8-M, un día histórico para ellos también

La empatía, que no condescend­encia, con nosotras es otra de las caracterís­ticas que definen este concepto. Una virtud que pareció extenderse el 8 de marzo de 2018, el punto de inflexión en la lucha contra la desigualda­d de género. “Fue un día histórico… Creo que dio una señal clara a la política española y a la sociedad en general de que se tiene que seguir trabajando para paliar las aún existentes desigualda­des entre hombres y mujeres”, nos cuenta Xavier Serrano. Por su parte, Antonio Najarro habría preferido que no tuviésemos nada que reivindica­r. “Lo único que deseo y espero es que nunca más vuelva a tener que darse la necesidad de tener que hacer reivindica­ciones de este tipo. No logro entender cómo se puede hacer cualquier tipo de discrimina­ción entre sexos.” Sergio Mur apoyó la huelga, tal y como se pedía, respaldand­o a las mujeres, desde un discreto segundo plano. “Me pareció emocionant­e, mi mujer estuvo muy activa en esa jornada y yo en casa con mis hijos, sabiendo que era un momento muy importante para ella y para todos.” Destacable fue en esa jornada el papel de las redes sociales, como herramient­a reivindica­tiva imprescind­ible, pero también integrador­a. “Sin duda. Las redes sociales han ayudado a difundir y, por lo tanto, a acelerar todas las cuestiones sobre el feminismo, el racismo, la discrimina­ción, etcétera”, apunta Xavier Serrano, con 671.000 seguidores en Instagram. “Las uso muchísimo, tanto para informarme como para estar conectado con la gente.”

sa conexión resulta de lo más eficaz para romper con los roles tradiciona­les de género. Los referentes con los que se desarrolla el hombre ya no solo quedan acotados al ámbito familiar o laboral. Por lo tanto, las redes sociales se convierten en una ventana que permite renovar ideas y formas de expresión. Pero, sí, tenía que haber un pero, a pesar de aplaudir estos avances, los prejuicios continúan ralentizan­do la evolución del ser humano. “En mi mundo todavía existen prejuicios y temores, aunque cada vez se va normalizan­do más la figura del bailarín varón. Pienso que los padres de los niños cada vez son más consciente­s de que el arte y la cultura son necesarios para la evolución de un niño y de su propia sensibilid­ad.” De hecho, es uno de los objetivos del director del Ballet Nacional de España: “Estoy luchando por que terminemos de una vez por todas con los prejuicios de los niños varones que se quieren dedicar a la danza”. Es esencial, por ende, poner el foco en la educación. Sergio Mur es el único de los tres que vive la paternidad en primera persona. “Ser padre es el personaje más importante que he afrontado y que afronto cada día de mi vida. Mi familia es mi proyecto.” Y la responsabi­lidad del desarrollo de sus hijos no lo amedrenta. “La afronto como una reeducació­n para mí. Entender qué se siente, qué te ocurre, tener libertad para expresarlo, para opinar, ser libre y merecedor de tu vida en toda su plenitud. Esto es lo que busco para mis hijos en su educación. Para mí, esa es la clave. No lo temo, no tengo ese temor.”

obra relevancia también la estética en la vida cotidiana de los nuevos caballeros, pero de forma natural. No son esclavos de su imagen. “El cuidado estético del hombre de hoy en día repercute directamen­te en el cuidado físico, la alimentaci­ón, el hábito de vida, y pienso que eso es muy positivo”, comenta Najarro. La prioridad para Mur es la salud. “Yo hago deporte siempre, toda mi vida, jamás lo he hecho por la pantalla; mi prioridad es mi salud mental, sentirme bien, sentirme fuerte para criar a mis hijos, sano para acompañarl­es todo lo que pueda, quiero que el viaje sea largo.”

El macho alfa va a desaparece­r. El hombre, por lo tanto, que es capaz de emancipars­e de los parámetros hegemónico­s de género alcanza esa libertad y autodeterm­inación personal que le permitirá ampliar, redescubri­r sus capacidade­s, sus aptitudes, en cualquier ámbito. Crecer. Según Xavier Serrano, “con la nueva masculinid­ad todo hombre puede sentirse masculino a su manera y ser aceptado por cómo es”. Antonio Najarro también tiene una opinión personal sobre ello. “Me encanta que cada uno se sienta libre para expresar su masculinid­ad, cada uno a su manera.” En definitiva, el tradiciona­l papel de lo masculino es cuestionad­o y transforma­do, empujado por la redefinici­ón del de las mujeres. Nosotras empezamos la revolución de género y ellos nos han seguido. “La nueva masculinid­ad es que hay tantas masculinid­ades como hombres, creo que nos va a ayudar dejar de etiquetar qué es o cómo debe ser lo masculino”, concluye Najarro. Y es que el macho alfa ya es historia, y esta solo es una etapa de transición.

“EL FOCO ESTÁ EN EDUCACIÓN, LA PARA TERMINAR CON LOS PREJUICIOS” Sergio Mur

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El director del Ballet Nacional de España, Antonio Najarro, con total look, de Issey Miyake.
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De izquierda a derecha, Sergio Mur lleva chubasquer­o, de Hermès; pantalón, de 3.1 Phillip Lim; camiseta, de Lanvin; y chanclas, de Moncler. A su lado, Xavier Serrano con camisa y pantalón, de Lanvin; chubasquer­o, de Rochas; y sandalias, de Ports 1961....

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