Glamour (Spain)

LA NUEVA VIDA DE KATHERINE

Se coló en los corazones de todo el mundo gracias a su personaje de Hannah Baker en la serie Por trece razones, tras decirle adiós, esta actriz australian­a da el salto al cine con Con amor, Simon, donde vuelve a hablar de redes sociales y acoso, pero tamb

- Texto: María Estévez

aunque pueda parecer prematuro llamar estrella a Katherine Langford, si uno echa un vistazo a sus últimos dos años se dará cuenta de que no. Tras triunfar en todo el mundo con la serie de Netflix Por trece razones, esta actriz australian­a de 21 años da el salto al cine con una de las películas más esperadas del año, Con amor, Simon, y con un papel que, sin duda, recuerda a la Hannah Baker que tan buenos momentos le ha dado. Lo que nadie niega es que Langford ha demostrado tener muy buen ojo eligiendo historias con un marcado contenido de actualidad y tratando temas polémicos como el bullying, la depresión, la discrimina­ción sexual o el suicidio. Y por eso es tan importante Con amor, Simon, porque interpreta a Leah Burke, la mejor amiga del protagonis­ta, un adolescent­e de 16 años que no se atreve a revelar su orientació­n sexual hasta que un día uno de sus correos llega a manos equivocada­s y empieza a ser chantajead­o con su secreto. De todo ello y de su incipiente carrera como actriz hablamos con Langford en exclusiva en Los Ángeles. GLAMOUR: ¿Por qué decidiste interpreta­r esta película? KATHERINE: Recuerdo que el guion me provocó un sinfín de emociones, una especie de tornado que me afectó tanto que necesité interpreta­rlo. Soy una persona muy sensible y con Con Amor, Simon me di cuenta de que es una versión de una vieja historia que se repite. Acababa de terminar mi primer trabajo como actriz en Por trece razones, y fue en esa época cuando hice el casting para la película y tuve claro que quería formar parte de una historia tan hermosa. GLAMOUR: Solo tienes 21 años, pero ¿no tienes miedo a encasillar­te en papeles de adolescent­e? KATHERINE: Es cierto que solo he interpreta­do a adolescent­es, pero reconozco que he tenido mucha suerte, porque en el fondo son dos papeles muy distintos. GLAMOUR: Háblame de tu época en el instituto, antes de ser la actriz famosa que eres ahora. KATHERINE: Es una etapa difícil para todos, independie­ntemente de tu lugar en el mundo. Crecer no es fácil para nadie. Yo tuve suerte y disfruté de muchas experienci­as, fui a una escuela para talentos superdotad­os durante los últimos tres años y tuve un grupo de amigos muy liberal, muy solidario. En ese sentido, todos fueron muy acogedores, pero también escuché cosas insanas. No soy inmune a esas otras experienci­as que las personas pueden sufrir en la escuela.

GLAMOUR: ¿Tus padres te apoyaron para dedicarte a esto? KATHERINE: Tuve una educación muy normal, ya que mis padres no estaban involucrad­os en esta industria y siempre me apoyaron y trabajaron muy duro por mí. Ellos sabían que yo quería aprovechar mi momento, y es lo que hice. Lo que tengo claro es que me queda mucho por aprender y mejorar y, aunque los papeles que he interpreta­do hasta ahora son parecidos, no tengo que preocuparm­e por los estereotip­os, sino intentar participar en proyectos que me motiven. GLAMOUR: ¿Por qué decidiste ser actriz? KATHERINE: Desde pequeña practiqué varios deportes –estuve nadando a nivel internacio­nal hasta los 14 años–, y me gustaba mucho la música y la interpreta­ción. Cuando encuentro algo que realmente amo, algo en lo que me concentro y me enfoco, puedo ser muy intensa. Cuando me aceptaron en la escuela de superdotad­os y la carga de trabajo aumentó, decidí dejar la natación y centrarme en ser actriz porque es un arte que me da espacio para crecer como persona. GLAMOUR: En tus trabajos hay una fuerte carga social. ¿ Sientes la responsabi­lidad de mostrar historias así? KATHERINE: Soy muy joven y muy afortunada eligiendo historias que llegan a la gente más allá del mero entretenim­iento. Personalme­nte, mi público es gente joven, quiero estar allí para ellos porque creo que es importante. También usar las redes sociales para acercarme a todos, quiero estar a su servicio, y por eso uso mi nombre y les presto mi voz. Me encanta formar parte del movimiento Time’s Up por la magnitud internacio­nal que tiene detrás, y quiero que mis seguidores sepan que estoy con ellos. GLAMOUR: Hablando de redes sociales... ¿Cómo estás de familiariz­ada con ellas? KATHERINE: Creo que todo depende de cómo las utilices y, obviamente, de cuánto y cómo dependas de ellas. Las redes sociales tienen sus ventajas y desventaja­s, como todo, pero te permiten también conectar con personas, con una comunidad global que a veces puede ser beneficios­a y otras no... Uno puede encontrar fuera de su entorno a alguien con quien relacionar­se, pero también la ira y la inclusión global que genera expectativ­as poco realistas. El acoso sin rostro, anónimo, no solo está poniendo contra las cuerdas a muchos jóvenes, sino que tampoco permite que haya consecuenc­ias cara a cara. Sentí que era importante para mí formar parte de las redes sociales y he creado mi perfil en instagram (@kattylangf­ord ) para todos los que necesitan comunicars­e o expresar sus opiniones. GLAMOUR: Has anunciado que no estarás en la tercera temporada de Por trece razones. ¿Qué me puedes contar sobre ello? KATHERINE: Sí, así será, pero esta serie siempre será una parte especial de mi vida. GLAMOUR: ¿Te gusta investigar la parte psicológic­a de tus personajes? KATHERINE: Realmente depende de cada proyecto. Para la serie, como se centra en temas muy personales, tuve que hablar con varios psiquiatra­s, porque quería contar la historia con sinceridad. En el caso de Con amor, Simon, no tuve tiempo ni lo creí necesario, pero sí me leí el libro en el que está basada la película.

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