Mi amiga, mi tesoro

El 20 de julio es el Día Internacional de la Amistad, por ello nos reunimos con Clara Serra y Rocío Saiz, María Escoté y Raquel Sánchez Silva para romper mitos en torno a la relación entre amigas.

Diluvia en Madrid, no es una exageración, y Clara Serra llega al estudio con la naturalidad de una mujer normal, hablamos de una profesora de filosofía, feminista, diputada en Madrid, consejera estatal de Podemos y autora de Leonas y zorras ( Ed. Catarata). ¿ Ínfulas? Ningunas; ¿ peticiones extrañas? Cero patatero; ¿ incomodidad alguna con maquillaje, peluquería o estilismo? “Sólo que la ropa sea asequible.” Un gusto.

El dichoso aguacero impide que su amiga, Rocío Saiz, cantante del grupo Las Chillers, dj, feminista y seguramente una de las mujeres más divertidas del mundo, llegue a la vez que la política. Lo que no resta que cuando este huracán rubio entra por fin por la puerta, Clara dibuje una sonrisa enorme. La artista bromea con su amiga, quita hierro a sus cargos oficiales a la vez que valora mucho su trabajo y labor social, con la que se identifica al cien por cien y por la que también lucha desde el escenario. La primera pregunta, obviamente, es cómo se conocieron. “La historia es fuerte, yo y mis amigas éramos muy fans de Clara como mujer y por todo lo que está haciendo y nos lanzamos a muerte a conocerla y es una de estas personas que es súper cercana y cariñosa, y no necesito bajarme de un helicóptero para que me demuestre que me quiere o estar todo el rato teniendo que lanzarnos cosas bonitas”, explica la música, que junto a Clara arremeten contra antiguos mitos sobre rivalidad femenina. “Eso es mentira, es puramente cultural, es un prejuicio antiquísimo. Que las mujeres no podemos ser amigas y que somos malas entre nosotras y que competimos entre nosotras, es un prejuicio patriarcal al servicio de los hombres. Creo en la posibilidad de que las mujeres pueden tener una amistad con solidaridad y de por vida, lo otro es la típica postura de divide y vencerás”, puntualiza la también escritora. “El otro día me pidieron hablar sobre la Lgtbfobia y a mí personalmente mis amigas me salvaron mucho la vida, no solo por descubrirme como mujer, que yo muchas veces me siento muy poco femenina en muchos aspectos de mi vida y muy femenina en otros, y en el sentido de descubrir mi orientación sexual cuando era muy joven, ellas me ayudaron mucho, en mi caso, la amistad es mi pilar fundamental en la vida”, nos desvela Rocío. Nos viene de género. Una investigación realizada en UCLA (Study On Friendship Among Women) por la científica Laura Cousin Klein descubrió que los altos niveles de oxitocina que generamos las mujeres en momentos de estrés (mucho más altos que el de los hombres) propician que las mujeres seamos mucho más proclives a buscar la amistad entre nosotras. Lo que significaría que científicamente hablando nuestras uniones son más naturales que incluso la de los hombres, con todo lo que presumen ellos. “Yo personalmente desconfío bastante de las teorías que explican todo a través de la biología. Hay un montón de condicionantes sociales y prejuicios milenarios que están imperando a la hora de entender cómo tiene que ser la amistad femenina y cómo la masculina. Hay una cosa que me gusta mucho de la amistad entre mujeres, y es que creo que necesitamos hacer menos escenificación de algunas cosas. Creo que en ese sentido somos más espontáneas, no necesito que mi amiga haga una ostentación pública de mis virtudes, pero esa seriedad con la que se reconocen los hombres, a mí me parece un poco impostada”, reflexiona la filósofa. Y rompiendo otro mito, las mujeres no solo hablamos de hombres o recetas. “Con mis amigas de lo que más hablo ahora es sobre el feminismo, además me doy cuenta que nos decimos: ‘ Tías vamos a

CLARA “HAY MUCHOS PREJUICIOS PATRIARCALES SOBRE LA AMISTAD FEMENINA”

darnos un break’, porque cuando haces el clic (nosotras que lo hemos hecho hace mucho) lo notas”, nos relata Rocío. “Siempre ha habido solidaridad por parte de las mujeres, entre ellas mismas, no solo ahora y seguramente en el siglo XVII y XVIII las mujeres hablaban de feminismo de una manera totalmente diferente”, argumenta la cantante, que feliz mira a su amiga Clara. Su cómplice de vida.

Ni siendo todas mujeres tenemos los mismos derechos.

“En la educación el mundo LGTB no existe, yo recuerdo que en mi clase de ética nunca se hablaba del tema de la igualdad, y yo tengo 26 años, ya es tiempo para que me hayan dado algún tipo de clase. Era una cosa que yo empecé a ver cuando conocí a amigas mucho más mayores, metidas en el mundo del feminismo. Y en cuanto al tema de la maternidad, mis amigas son más mayores, en mi grupo estamos sufriendo la discriminación que existe; tengo dos amigas que se están intentado quedar embarazadas, otra que su novia lo está intentando y no lo consigue, en mi círculo casi todos son homosexuales y entre que no tienen dinero para pagarse el tratamiento y que no funcionan... La situación es mucho más dolorosa de lo que parece”, pone Rocío el tema sobre la mesa. “No somos iguales las mujeres lesbianas y las hetero, porque el PP en el año 2009, con la excusa de los recortes, excluyó a las mujeres lesbianas o solas de la reproducción asistida por la seguridad social, ( los que supuestamente defienden la maternidad), si eres una mujer sin pareja o pareja femenina no te cubre la seguridad social la reproducción asistida o la inseminación artificial, porque no has demostrado que durante un determinado tiempo tus relaciones coitales fracasan, que es una manera de establecer la heterosexualidad como norma. Es una barbaridad y sobre todo en el momento en el que estamosestamos y la población envejecida que tenemos, que el PP haga estos recortes, que son ideológicos, nos abocan al fracaso como sociedad”, puntualiza, Clara, las razones de esa desigualdad dentro de las propias mujeres. “Ya somos ciudadanos de segunda por ser mujeres y ahora lo somos de tercera además por ser lesbianas”, remata la cantante. Ambas abogan por luchar desde todos los frentes, incluidos las revistas de moda: “Es muy interesante porque de alguna manera, las revistas de moda viven de determinados estereotipos y han conseguido también llegar a muchísima gente; en la medida que tienen una difusión tan grande, cualquier cambio en una revista de moda sobre esos estereotipos es muy importante y puede tener grandes efectos. Por eso las grandes directoras de estas revistas tienen una gran responsabilidad, tienen una gran herramienta de difusión femenina, por lo tanto que las revistas cambien y amplíen el discurso y los cánones y rompan con los estereotipos ”, reflexiona para terminar Clara.

Raquel llega aterida, lleva desde las 8 de la mañana en marcha y en Madrid el frío se agarra a cada esquina sin intención de marcharse. Ella misma se prepara su propio café, saluda al equipo y mientras está con las presentaciones, radiante y con las pilas cargadas entra María Escoté. Puro nervio, pura alegría de vivir. En el burro sus piezas inundan de color la sala donde ambas se preparan para la sesión. En seguida, como amigas y compañeras de trabajo que son, empiezan a idear nuevos outfits para Maestros de la Costura, el programa de televisión que les ha unido y que ha sido todo un éxito de audiencia. Ríen cómplices y se deshacen en elogios la una con la otra. Son mujeres de armas tomar que están donde están a golpe de talento, profesionalidad y tener muy claro desde pequeñas que el límite lo ponen ellas, no los demás. La charla se anima en cuanto comenzamos a hablar.

Orgullo de amiga. “Una amiga es un tesoro, yo me siento muy orgullosa de mis amigas, yo estoy para escuchar todos los problemas de ellas, para que se coman todos los míos y me ayuden, para divertirnos, para celebrar lo bueno y compartir lo malo que nos pasa. Debe de ser que yo soy hija única y valoro mucho la amistad, tengo mejores amigas con las que he estado dos años sin hablar y cuando nos hemos vuelto a ver nos hemos reconciliado, es como el amor, ha sido mejor que nunca y con las cosas claras. Yo comparto con mis amigas todo y es imprescindible ese tiempo con mis amigas, al igual que con la familia”, nos cuenta María Escoté.

“Yo tengo diferentes grupos de amigas, desde las amigas que siempre están hablando de política, hasta las amigas de moda, pero todas tienen una cosa en común, una amistad buena, que siempre es como una montaña rusa, tienes que gritar, llorar o mirar a otro

MARÍA “COMPARTO CON MIS AMIGAS TODO, SON COMO MI FAMILIA”