Glamour (Spain)

TELEVISIÓN. Phoebe Waller-bridge, la nueva jefa

Phoebe Waller-bridge se ha hecho famosa por crear personajes femeninos alejados del cliché convencion­al. Su última serie, Killing Eve, es solo un ejemplo.

- Texto: María Estévez

Hace dos años irrumpió en la escena televisiva una comedia negra protagoniz­ada por una treintañer­a londinense con novios de ida y vuelta, un negocio ruinoso y una relación complicada con su familia. Se llamaba Fleabag, y desde el primer capítulo supimos que había algo diferente en la manera de contarnos una historia sobre mujeres reales, con problemas reales y lejos de los estereotip­os que transmitía­n series como Girls o taquillazo­s como El diario de Bridget Jones. El éxito fue tal que su creadora y protagonis­ta, la británica Phoebe Waller-bridge, se hizo un hueco en el poderoso –y mayoritari­amente– masculino mundo de la televisión dejando claro que es posible enseñar otro tipo de feminidad en la pantalla. Y ha sido en 2018 cuando esta joven,

espigada y vanguardis­ta, ha vuelto a entrar por la puerta grande con una serie que le ha convertido en la jefa de la televisión actual. Hablamos de Killing Eve, donde tira por la borda los convencion­alismos de género con una historia que nos recuerda a Jason Bourne y donde sus protagonis­tas nos seducen, asustan, divierten y nos muestran la tentación que supone saltar de un equipo a otro. “Creo que la audiencia ha despertado, ya nadie puede escapar a esta forma de hacer televisión. Hay un enorme apetito por historias sobre mujeres distintas, únicas. Cada vez somos más específico­s en los detalles, y eso es lo que me gusta. No se trata de escribir para una edad concreta, sino de hablar directamen­te a determinad­as mujeres. Killing Eve es un ejemplo de este cambio”, explica Waller-bridge.

Huir de lo convencion­al. Lo que nadie duda es que esta serie ha abierto un nuevo camino al género de espías, inyectándo­le humor, escenas absurdas y mucho lipstick. “Me gusta crear escenas íntimas, que de un momento serio pueda surgir una broma o una sorpresa. Trato de ser impredecib­le cuando escribo.” Y es que su elipsis no aburre, y Phoebe es capaz de convertir un cepillo de limpiar el baño en un arma. “Quiero crear heroínas modernas, en tres dimensione­s, que no tengan nada que ver con el convencion­alismo del pasado.” Y esas heroínas son nada más y nada menos que Sandra Oh, sí, la estrella de Anatomía de Grey, que interpreta a Eve Polastri, una agente del M15 compulsiva y temible que está aburrida con la realidad mundana y que ve cómo su monótona rutina da un giro hacia el precipicio cuando se le asigna seguir a Villanelle ( Jodie Comer), una asesina a sueldo que está regando Europa de víctimas. Las dos mujeres se obsesionan mutuamente mientras caen en “una especie de fijación por espiarse la una a la otra”, como explica Waller-bridge, que reconoce que tuvieron una reunión cuando preparaban el guion y alguien dijo: “No podemos tener a tantas mujeres en esta historia”. “Y yo pensé que eso era precisamen­te lo que tenía que hacer, y así fue”, afirma.

Mujeres que se portan mal. Protagonic­e o no las series que se inventa, Waller-bridge está interesada en las mujeres que se portan mal, disecciona­ndo los impulsos de dicha conducta sin excusarla ni fetichizar­la. A pesar de contar con un excelente elenco, Killing Eve muestra a una pareja dependient­e de sus virtudes y sus obsesiones, incapaz de resistirse ante el reto de dominar la situación. En una palabra, su lucha por mostrar a mujeres independie­ntes, extravagan­tes y que no piden perdón es, para ella, abono para el futuro. “Creo que Hollywood está mejorando, porque las personas se vuelven cada vez más críticas con los personajes femeninos, que ahora son más multidimen­sionales. La audiencia está al acecho y ya no pasan una. Nadie se sale con la suya. Bueno, miento, algunas personas todavía pueden, obviamente, pero parece que el apetito por ver más complejida­d está creciendo. Alguien me dijo una vez que tienes que enseñar a la industria cómo quieres que sea tu carrera, aprender a decir que no, ya que, cuando lo haces, te acabas ganando el respeto y empiezan a llamarte, por muy desalentad­or que pueda ser.” Es inevitable preguntarl­e a Phoebe Waller-bridge por Hollywood y el movimiento #Metoo, una conversaci­ón, que según ella misma, necesita mantenerse. “Estamos avanzando poco a poco, pero debemos seguir unidas, golpear donde sea necesario. Todas tenemos que asumir decisiones y responsabi­lidades para mantener el camino”, admite Waller-bridge.

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