Glitter o glow
Las fotografías de Guy Bourdin sirven de inspiración para este maquillaje de estética ochentera que nos enseña la actriz de Glow, Alison Brie. Piérdele el miedo al color.
el glow es tendencia. Aunque no nos referimos a esas pieles brillantes, casi húmedas, que las influencers han convertido en requisito imprescindible del manual del buen selfie. El glow que triunfa ahora es el acrónimo de Gorgeous Ladies of Wrestling, las hermosas damas de la lucha que protagonizan esta popular serie de Netflix inspirada en el programa de televisión de lucha libre emitido a mediados de los 80. [¿Quién no recuerda a Montaña Fiji?]. Si bien las historias personales de estas mujeres y su verdadera pelea: combatir problemas tan serios (y tan actuales) como el acoso sexual o la inestabilidad laboral es el principal reclamo de esta dramedia, no lo es menos la nostalgia ochentera que despierta. Estética glam, hombreras superlativas, peinados con sobredosis de laca y volumen y maquillajes hipercoloristas.
Guy Bourdin, el icono. Sus fotografías reflejan fielmente el estilo de la década: coloretes fucsias y rojizos que dibujan pómulos afilados y recorren las sienes hasta las cejas y miradas caleidoscópicas en tonalidades vibrantes, como el buganvilla de Alison Brie (a la izda.), Ruth Wilder en Glow. Y es que, diga lo que diga Pantone, el color de esta temporada será el rosa en todas sus versiones. Del shocking de Prada al chicle de Dior o el soft de Marni. ¿La inspiración? Debbie Harry, por supuesto, que nos enseñó el perfecto maridaje entre fucsia y rubio oxigenado, y la exhibición del 87 Splendid Plumage del maquillador Tyen, director de creación de maquillaje de Dior, desde 1980 hasta 2014. Una serie de fotografías de algunas de sus musas, como la modelo Susie Bick, maquilladas en rosa al estilo 80. Para Paula Soroa, embajadora de Maquillaje de Shiseido, los grandes referentes de la estética ochentera fueron Cindy Lauper y Madonna: “Su atrevimiento, tanto en el estilismo como en el maquillaje, son un reflejo de su gran personalidad. Hacían unas mezclas que parecían imposibles de combinar, pero que convencían del todo. Creo que ahora estamos rescatando ese atrevimiento, la explosión de color y las mezclas llamativas, por lo que resulta fácil adaptar la tendencia ochentera a nuestros días. Lo más importante es que te sientas identificada con tu maquillaje y seas capaz de defenderlo”.