TALENTO. Hey Joe!
Con varias películas a punto de estrenarse -y miles de fans a sus piesJoe Alwyn se consagra como la próxima gran promesa de Hollywood.
Joe Alwyn camina con paso firme trazando su propio futuro. Es un buen momento para ser él. El actor inglés de veintisiete años, protagonista de la sátira de Ang Lee en el 2016, Billy Lynn’s Long Halftime Walk, y que luego protagonizó junto a Charlotte Rampling The Sense of an Ending, de Ritesh Batra, despegó este verano con el premio Chopard Trophy al talento emergente en el Festival de Cine de Cannes, un guiño realizado previamente a celebridades como Marion Cotillard y Gael García Bernal. Sin embargo, cuando Alwyn llega a nuestra entrevista, en un restaurante en el barrio Tribeca en Manhattan, su modo de andar es todavía más encandilador que sus arrogantes papeles en las películas. Su discreto outfit formado por un suéter de cuello redondo, vaqueros azules y sneakers Puma en color negro, parece estar perfectamente planeado para no llamar la atención de la sala.Por más que lo intente, dentro de poco será difícil para Alwyn pasar desapercibido y no solo porque los lectores lo identifiquen enseguida con el drama de vida de su novia Taylor Swift, sino también por las habilidades interpretativas que podrá exhibir en sus cuatro nuevas películas con el fin de alejarse del puesto a novio del año. El actor londinense interpreta al hijo del criminal de guerra nazi Adolf Eichmann en Operation Finale, dirigida por Chris Weitz, junto a Mélanie Laurent y a Oscar Isaac. También da vida al objetivo amoroso del personaje de Emma Stone en The favourite, una divertidísima película de época de Yorgos Lanthimos, protagonizada por Olivia Colman y Rachel Weisz. Por otro lado, conocemos a un valiente y enamorado Joe junto a las actrices Saoirse Ronan y Margot Robbie en Mary Queen of Scots, la primera película dirigida por Josie Rourke, la formidable directora de teatro inglés. Y por si fuera poco, a pesar de su corto tiempo en pantalla, prácticamente es el centro de atención de Boy Erased, el drama dirigido por Joel Edgerton y protagonizado por Nicole Kidman, Russell Crowe y Lucas Hedges, una película sobre el hijo de un pastor forzado a someterse a una terapia de conversión gay.
“Lo tiene todo”, dice Edgerton, “Me recuerda un poco a Brad Pitt en el hecho de que puede fácilmente interpretar roles románticos, pero que busca papeles con un lado oscuro”. Ang Lee, que le escogió para Billy Lynn’s Long Halftime Walk a pesar de las quejas de los ejecutivos, quienes querían un actor más famoso, hace eco de las capacidades de Joe: “Estoy sorprendido de que todavía no se haya convertido en una estrella”, dice Lee. “Puede con el peso de hacer una película: tiene la altura, los looks y, por supuesto, la voz y su capacidad para imitar acentos; es un chico muy versátil.”
“LO TIENE TODO, ME RECUERDA A BRAD PITT” JOEL EDGERTON
Comparto mis alabanzas con Alwyn y él me responde con un: “¿ Quién, yo?, ¿ qué puedo decir?”, en un tono de voz profundo que oculta su apariencia juvenil. “Soy muy afortunado de haber podido aprender desde mis comienzos de los mejores actores y directores. Es bastante inusual en esta profesión.”
Con un padre director de documentales, cuyo trabajo le llevaba a menudo a lugares remotos durante meses, y una madre psicoterapeuta, Alwyn dice que no recuerda haber estado interesado en la actuación cuando era un niño. “Aunque creo que el drama siempre ha formado parte de mi vida, de hecho mi madre recientemente descubrió algunas pruebas en el móvil, hice una película casera en una producción de Bugsy Malone cuando tenía seis años. Definitivamente no estaba interpretando a Bugsy. Solo estaba observando a mi hermano, intentando ponerme cerca suyo y, en un momento, me tropiezo y caigo en un mar de personas.”
Además de las entrevistas en vídeo de las excursiones de su padre a Uganda, Sudán del Sur y Rusia (“Son sus anuncios sexy de vacaciones”, bromea), Alwyn recuerda haber visto multitud de películas antiguas e ir frecuentemente al teatro con su madre. En una de esas salidas para ver a Ben Whishaw protagonizar Hamlet, en el Old Vic a la edad de 13 años, el arte dramático atrapó su interés. “Me acuerdo de estar completamente impresionado con lo genial que era. Es ridículo afirmar que pude comprender la obra de Hamlet con esa edad, pero siempre he sentido que el teatro era algo que podía hacer sin contar a la gente.”
Después de especializarse en literatura inglesa
y drama en la Universidad de Bristol, estudió Artes Escénicas en el Royal Central School of Speech and Drama y se graduó en 2015. Como muchas otras escuelas, las prácticas estaban limitadas al escenario, trabajando enfrente de las cámaras, tan solo, una semana. “Éramos básicamente un montón de compañeros, escogiendo una escena de algún show conocido y luego filmándonos y enviándolo a una ronda de agentes, esperando que nos escogieran para algún papel”, me cuenta. “Hice una escena de Orange Is the New Black, pero nunca he visto la serie, así que no estaba metido en contexto. Todos pusimos acentos anglosajones y, de algún modo, funcionó.” Poco tiempo después lo llevaron a Nueva York a conocer a Lee, quien se encontraba en el proceso de selección del casting para Billy Lynn’s Long Halftime Walk, película basada en la novela de Ben Fountain sobre un veterano de la guerra de Irak que, en su vuelta a casa, es erigido como el héroe de América y presionado para hacer una gira de promoción, participando incluso en la Super Bowl, escena en la que participaron también las Destiny’s Child. A pesar de la facilidad instintiva de Alwyn frente a la cámara y de su profundo aprecio por Lee, el novel actor tuvo muchas preguntas sobre el reparto y el equipo.
Su coprotagonista y amigo Garrett Hedlund,
quien estuvo de fiesta con Alwyn la noche anterior a esta entrevista, recuerda el campamento de entrenamiento de dos semanas que Lee les hizo pasar para un ejercicio de vinculación. “Nos quedamos en los barracones”, explica Hedlund, “estuvo constantemente interrogándome sobre mi carrera y las decisiones que había tomado. Escucha y quiere aprender y se dedica a fondo a su trabajo. Ahora que tiene grandes películas a punto de estrenarse, no creo que continúe haciéndome muchas más preguntas”. Alwyn no está del todo seguro. “En este negocio, si no haces preguntas, te engañas a ti mismo”, aconseja tan sabiamente como un experimentado veterano. También es un claro experto en revelar todo y nada a la vez. Cuando estamos cerca de concluir nuestra entrevista, Alwyn comprueba la hora, mostrando un elegante modelo Patek Philippe escondido bajo su manga derecha. Un auto regalo o un regalo de alguien especial, no puedo evitar preguntar, esperando que confiese que es un regalo de Swift. “Fue un regalo”, dice con sonrisa pícara. Luego desconecta con la silenciosa seguridad de alguien que sabe que está en el momento exacto para encontrarse con la fama.
“SI NO HACES PREGUNTAS, TE ENGAÑAS
A TI MISMO”