El sueño DE BIANCA
Empezó a coser con la maquina de su madre siendo adolescente. Con ella hacía sudaderas que vendía en raves. Hoy, la top Bianca Balti lanza su línea premamá. Texto: Sara Trueba
el mercado de la moda premamá está saturado de prendas ajustadas para todos los días. No hay marcas que ofrezcan calidad con punto de moda”, nos cuenta Bianca durante la presentación de su nueva firma en París. Su propia experiencia y dificultades a la hora
de vestir sus embarazos le dieron la idea, cumpliendo su sueño de niña de convertirse en diseñadora. Nos lo cuenta para GLAMOUR, en exclusiva.
GLAMOUR: Cuando eras niña tu casa estaba llena de revistas gracias al trabajo de tu padre, y tu madre acostumbraba a hacerte la ropa a medida con una modista.
¿Todo empieza aquí?
BIANCA: Sin duda. De niña recortaba revistas, buscábamos el tejido perfecto, mi madre hacía bocetos... Durante mi rebelde adolescencia cosía sudaderas y las vendía en raves... Más adelante, siendo modelo, Marc Jacobs me preguntó por el vestido que llevaba. Cuando le dije que lo había hecho yo, me dijo que podía contratarme. GLAMOUR: ¿Qué has aprendido
durante 14 años trabajando como modelo?
BIANCA: Parto de un estándar muy alto en cuanto a tejidos y costura, pero también he tenido que resetear mucha información. Al hacer ropa premamá hay que pensar en todas las mujeres, con variedad de tallas y prendas, sobre todo, cómodas. GLAMOUR: ¿ De qué te sientes más orgullosa?
BIANCA: De ser parte del cambio hacia la moda sostenible. Compramos las telas de stock sobrante. No creamos, reutilizamos lo que sobra y organizamos la producción en función de esto y todo lo hace en Los Ángeles un equipo formado solo por mujeres. Mi filosofía es que no podemos esperar a que alguien cambie las cosas por nosotros. Tenemos que intentar hacer siempre lo correcto, incluso cuando nadie está mirando. Creo en el karma. GLAMOUR: ¿Qué tipo de prendas encontramos en esta colección?
BIANCA: Me he inspirado en los iconos de los sesenta, como Brigitte Bardot y Jane Birkin cuando estaban embarazadas. Los vestidos son todos cortos, pero también se pueden llevar con leggings y no hace falta estar embarazada.