Labios soñados
Más carnosos, más definidos, o, simplemente, más hidratados. El hialurónico, la radiofrecuencia y hasta el bisturí les dan la forma que deseas.
Más volumen
Unos labios carnosos son una arma de seducción. Y un signo de juventud. “Al aumentarlos debemos respetar las proporciones naturales del labio. Para ello usamos ácido hialurónico de densidad media, fina y ultrafina, según la zona en la que se inyecte”, señala la doctora Josefina Royo de la Torre, directora del Instituto Médico Láser (IML, desde 400 €). Las molestias del pinchazo se atenúan con una pomada anestésica de lidocaína. “El relleno dura entre 6 y 18 meses”, explica Ana Roces, directora médica de Merz Aesthetics. Aviso: los 2-3 días siguientes estarán inflamados y debes evitar el sol.
Curar lesiones
Las heridas en las comisuras de los labios (boceras) son dolorosas e incómodas se abren con facilidad al gesticular o comer. Si estás con las defensas bajas, pueden infectarse y tardar semanas en curar. Adriana Juanes, directora médica del Instituto Médico Ricart en el Centro Ruber de Paseo de La Habana (Madrid) las asocia a un déficit de vitamina A. Según el caso, se tratan con cremas hidratantes o hay que recurrir a pomadas con antibióticos, fungicidas o corticoides. Recuerda: siempre pautados por especialistas.
Rejuvenecer
¿Buscas un remedio para esos labios resecos, con minigrietas o llenos de pellejos? Si el cacao no es suficiente, pasa a mayores. “Se logra con el protocolo Repulpado de Labios infiltrando ácido hialurónico de baja reticulación. No aporta volumen, pero mejora el aspecto del labio”, señala la doctora Pilar Benito, de Slow Life House (350 €). El relleno se introduce en micro gotas a nivel submucoso. Como anestésico basta un espray de criogenización de cloretilo que baje la temperatura del labio. Así se reduce su sensibilidad, sin dormirlo del todo.
Código de barras
Las arruguitas en la parte superior del labio dibujan un rictus de severidad. Borrarlas es uno de los tratamientos más demandados, según la doctora Valeria Cogorno, de la Clínica Planas. “Algunos pacientes temen que al infiltrar ácido hialurónico en la zona nasolabial, esa franja quede demasiado voluminizada. No es así.” Cogorno emplea una técnica personal que puede necesitar entre una y tres sesiones. “Dependiendo del daño de la piel, se puede desde inyectar solo ácido hialurónico hasta hacer una combinación de tratamientos (radiofrecuencia, láser CO2...). Incluso complementar con cosméticos personalizados para usar en casa.”
Proyectar
La posición de los dientes, las encías o del propio hueso maxilar condicionan la proyección del labio. Francisco Riba, cirujano maxilofacial y director de Face Clinic, explica que “puede darse una retrognatia (mentón retraído), que hace que el labio superior quede por delante del inferior, o una hipopasía maxilar (un mentón muy prominente). Ambas se corrigen con cirugía ortognática para colocar los huesos en su posición ideal dentro de la cara (a partir de 6.000 €)”. Si el problema es la ausencia de dientes o su mala colocación hay que recurrir a implantes dentales u ortodoncia (desde 1.500 €). La sonrisa gingival se ataja eliminando el exceso de encía mediante cirugía (500 €) o con bótox para bloquear la hiperactividad del labio (500 €).
Eliminar siliconas
En los 80 y principios de los 90 los labios se rellenaban con silicona líquida y otros polímeros no reabsorbibles, como el metacrilato. Ignacio Ortega, cirujano plástico de Face Clinic, recalca que “aunque a algunas personas este relleno permanente no les daba problemas, otros organismos reaccionaban hacia ellos como un cuerpo extraño. Aparecían entonces nódulos (acúmulos endurecidos en los labios) que daban un aspecto poco estético, incomodidad y, en ocasiones, infecciones de repetición”. Tanto para extirparlos como para corregir unos implantes excesivos la solución pasa por el quirófano. “El resultado dependerá de la severidad del cuadro y del producto usado” (desde 600 €). En IML nos explican que si esos acúmulos están muy localizados en forma de bultos o protuberancias, se usa un láser de CO2. Los puntos de sutura se esconden dentro del labio y se reabsorben a la semana (950 €). Cuando el relleno está más difuso, la eliminación se complica. Hay que introducir una fibra óptica a través de una aguja bajo la mucosa de labio y realizar disparos láser para calentar el material de relleno. Esto atomiza el producto y facilita su eliminación (550 €). Pueden ser necesarias varias sesiones en función de la cantidad y tipo de producto.
Los antiguos RELLENOS PERMANENTES de silicona u otros polímeros pueden desintegrarse con DISPAROS DE LÁSER
Retocar el perfil
A medida que cumplimos años, perdemos capacidad de crear colágeno y elastina. Los labios no son una excepción. Y no solo se afinan. El borde, ligeramente más grueso, empieza a desdibujarse. La médico-estético Beatriz Beltrán la revierte infiltrando ácido hialurónico a lo largo de todo el contorno labial. “Utilizo Belotero Lips porque se integra en la mucosa de forma muy natural.” (400 €). ¿Y la micropigmentación que tan de moda se puso hace un par de décadas? La doctora Juanes muestra sus reservas hacia esta técnica. “Se sigue demandando mucho para perfilar el labio. Pero conlleva el riesgo de que la tinta migre fuera del propio contorno del labio, provocando lesiones edematosas al pigmento e, incluso, infecciones.”