La ciudad perfecta de Eftalia Proios
Se llama Eftalia Proios y es la arquitecta española encargada de diseñar el nuevo centro urbano de Kuala Lumpur para que sea mucho más verde y habitable.
la capital de Malasia, Kuala Lumpur, es famosa por sus espectaculares Torres Petronas, en su día, las más altas del mundo. Sin embargo, dentro de poco ya no será así ya que el centro urbano de esta urbe asiática será diseñado por una arquitecta greco- española llamada Eftalia Proios. Con solo 27 años, esta mujer emprendedora y valiente que estudió en la Escola Tècnica Superior d’arquitectura de Barcelona, trabaja actualmente como arquitecta y coordinadora digital en la firma americana Skidmore, Owings & Merrill. “He dedicado mi carrera a la búsqueda e implementación de estrategias que potencien el valor de la ciudad en la que se vive así como el uso de las nuevas tecnologías”, explica Eftalia, para la que este proyecto de smart cities, denominado Bandar Malaysia, convertirá a Kuala Lumpur en una de las diez ciudades más sostenibles del mundo. GLAMOUR: ¿Cómo se llega a diseñar el nuevo centro urbano de Kuala Lumpur ?
EFTALIA: Surge de la mano de un inversor privado con intereses en la conexión ferroviaria de Kuala Lumpur. Hoy en día es un binomio muy común, en el que el crecimiento frenético de las ciudades las empuja a buscar un acuerdo con grupos privados para poder financiar los costes de proyectos de esta envergadura. Como arquitectos, por nuestra parte, contamos con una larga experiencia en proyectos de transporte que podíamos aportar a una conexión tan estratégica como Bandar Malaysia. El proyecto se apuntala desde tres pilares fundamentales, Puerta Verde Global, reflejando nuestro compromiso no solamente con los inversores sino con el plano público y simpatizando con los objetivos del gobierno.
GLAMOUR: ¿Qué otros trabajos habías realizado antes de llegar hasta este, el Bandar Malaysia?
EFTALIA: Mi experiencia se centra principalmente en proyectos públicos de gran escala. Desde el desarrollo y planificación urbana hasta el diseño de hospitales, museos y centros educativos e institucionales. Mi carrera se ha enfocado en la oportunidad de tener un impacto en la vida colectiva, con una visión que considere las oportunidades de uso y la diversidad de usuarios. Algunas muestras incluyen el nuevo Parlamento de Cracovia en Polonia, el Hospital Provincial Quillota Petorca en Chile, la Adecuación de los Restos Arqueológicos de Tarraco (Tarragona), y el Centro de Seguridad Cibernética para la Armada de los Estados Unidos en Annapolis (Maryland).
GLAMOUR: Y de nuevo la ecología y la arquitectura van de la mano. Ya no se concibe una cosa sin la otra, ¿no?
EFTALIA: Ya no pensamos las ciudades según como se ven, sino por cómo funcionan. La imagen ya ha pasado a un segundo plano frente a la contaminación y a los modelos sostenibles, que ocupan todas las portadas y son la mayor preocupación de los ciudadanos. El ciudadano del siglo XXI no se conforma con una fachada bonita, quiere saber si el proyecto entiende su modelo de familia y fomenta la consolidación del barrio en el que vive. Creo que como generación poscrisis entendemos que la responsabilidad es un factor clave, y garantizar que las generaciones futuras dispongan de recursos adaptables a los nuevos retos e innovaciones tecnológicas requiere que miremos mas allá de lo que a menudo se puede ver.
GLAMOUR: ¿En qué te has inspirado para diseñar Bandar Malaysia?
EFTALIA: Mis raíces siempre me de
vuelven a Barcelona, creo que es muy importante recordar de dónde venimos y hacia dónde nos dirigimos. Como ciudad, Barcelona supo potenciar el momento olímpico para reformular su infraestructura y posicionarse en el mapa internacional. Kuala Lumpur se encuentra en una dicotomía similar, su éxito depende de saber reconocer la oportunidad con una fórmula fresca que refleje la imagen de sus ciudadanos y las necesidades futuras de su población.
GLAMOUR: El nuevo modelo urbano está diseñado para fomentar el uso del transporte público como clave para el crecimiento. Explícame por qué.
EFTALIA: El transporte tiene no solamente un fuerte impacto visual en el skyline, sino también en los tiempos de la ciudad. Hoy en día medimos las distancias en tiempo y no en espacio, lo que ha revolucionado la perspectiva desde la que experimentamos las ciudades. Para fomentar un modelo económico equitativo, es primordial que los avances favorezcan a la mayoría y no a las élites. Como generación hemos asimilado dicho cambio y apreciamos la flexibilidad y confort de los sistemas que no nos atan a un lugar durante demasiado tiempo, por lo que la alta velocidad y los nodos intermodales con el transporte local surgen como alternativas más atractivas que los vehículos convencionales.
GLAMOUR: Algunas capitales del mundo, como Madrid, están apostando por reducir el uso del coche y que la gente se mueva en transporte público por el centro urbano. Sin embargo, estas medidas (léase, Madrid Central) generan polémica y hay gente a la que no le parece bien.
EFTALIA: La polémica surge cuando se rompe el equilibrio, y no por el cambio en sí mismo. En este caso el orden de los factores altera el producto, porque el refuerzo del sistema público debe preceder la reducción del tráfico privado. Cuando proponemos cambios estructurales debemos considerar las alternativas con las que subsanar el mismo servicio dentro de un margen de tiempo razonable, y aquí es donde se equivocan las administraciones. Otro plano que no se considera es cómo el transporte afecta al mercado de la vivienda y la migración dentro de la ciudad, y que tiene una influencia muy fuerte en la calidad de vida de los ciudadanos. Antes de intentar convencer a nadie, me aseguraría que nuestra propuesta cumple con todos los requisitos para asegurar que dichos factores se siguieran cumpliendo. GLAMOUR: Como arquitecta, ¿qué ciudad necesita más cambios y cuál es para ti “la perfecta”? EFTALIA: Para mí la ciudad perfecta es la ciudad de todos. Parte de nuestro trabajo es comprender que la ciudad perfecta es algo diferente a ojos de cada usuario. La flexibilidad y la libertad son un buen punto de partida como diseñadores, ya que tenemos el deber de imaginar la ciudad desde los conceptos y trabajar con la población para encontrar las formas que mejor lo representan. Creo que parte de los errores cometidos en las ciudades han sido resultado de una imposición de las voluntades propias o de un grupo limitado sobre el beneficio colectivo, desencadenando los nuevos mecanismos de participación ciudadana que utilizamos ya como parte del proceso. Debemos promocionar formas que fomenten la inclusión dentro de nuestras ciudades, y ello a veces implica vencer nuestras propias limitaciones y prejuicios personales.
GLAMOUR: ¿Qué importancia tiene, como arquitecta, el mercado asiático y qué podemos aprender de ellos? EFTALIA: El mercado asiático es actualmente el más dinámico y agresivo con diferencia. Los tiempos de diseño y ejecución son muy reducidos, lo que nos permite reaccionar a las ideas que proponemos con mucha más rapidez que cualquier otra área geográfica. A nivel de concepto, hay una tendencia más abierta a explorar nuevas estrategias y tecnologías, lo que conlleva un gran riesgo, pero a su vez un gran avance cuando se hace de la forma adecuada.