Parar el tiempo
Refuerza la barrera de la piel, Diamond Cocoon Ultra Rich Cream, de Natura Bissé (269 €).
Aguas azules, paisajes relajantes y mucha belleza: no necesitas más.
Cerrar los ojos, relajarse al máximo y congelar ese instante como si fuese oro. ¿Y acaso no lo es? El tiempo que dedicamos a cuidar de nosotras mismas es de un valor incalculable, y qué mejor plan para hacerlo que detener el reloj dentro de un spa de lujo. Como si fuesen un mundo aparte, sus piscinas nos reciben con los brazos abiertos, pero la cosa no se limita a chorros de agua, aunque sean de lo más gustoso. Los tratamientos corporales y faciales realizados con cosmética de lujo y sus exclusivos masajes manuales son el sello de identidad de estos templos de paz modernos. Elige el lugar, sí, pero de acuerdo con lo que te pida el cuerpo. Te presentamos nuestra particular selección de spas nacionales e internacionales. Si te paras a pensarlo bien, llevas todo un año esperando para hacerlo. ¿Reservamos?
Le Max Wellness Club Wellington. Un espacio exclusivo en el que destaca su piscina interior de 16 metros que incluye circuito de hidroterapia, jacuzzi de termoterapia, pileta de crioterapia, sauna de última generación y hamman. El Ritual Facial Biologique Recherche se personaliza según tu tipo de piel.
Para pieles fatigadas, Sérum Grand Millésime, de Biologique Recherche (c.p.v.).
Hotel La Mamounia. “Es el lugar más maravilloso del mundo”, diría Winston Churchill refiriéndose a Marrakech, donde este hotel se convirtió en su hogar. Su spa mezcla la cultura marroquí y la tradición oriental y ofrece más de 80 tratamientos para el cuidado de cara y cuerpo.
Six Senses Douro Valley. La belleza del Valle del Duero esconde este fabuloso hotel con un spa que ofrece una amplia gama de tratamientos holísticos. Como Deep Tissue Massage, un masaje profundo a base de aceite para aliviar la tensión muscular y despertar los sentidos. Con la ayuda de copas de silicona se levanta el tejido conectivo y se mejora el flujo sanguíneo.