LA ENTREPIERNA, EL COLMO DEL LUJO
El último territorio expugnado ha sucumbido a la tentación de la exclusividad. 20 años
después de que Mark Wahlberg asomara el hocico con su célebre campaña para Calvin Klein, la ropa interior se ha convertido en uno de los abrevaderos más populares de la moda –que se lo pregunten a Beckham o a CR7–. Cuando algo así sucede, los espíritus
más delicados tienden a desvincularse y montan su propio universo minoritario. Últimamente, firmas como la española The Perfect Son o la danesa Undertøj triunfan con su oferta de calzoncillos artesanales y sin costuras. Acne Studios, Bananatime y Håndvaerk
son otras de las marcas imprescindibles para vestirse en la intimidad.