25.600 Millones
Pablo Valbuena, ganador del Premio Audemars de ARCO 2015, nos explica cómo pasar de lo más simple a crear un mundo de posibilidades.
Veinticinco mil seiscientos millones no es un simple número. Ni tampoco un precio. Es el nombre de la obra del arquitecto Pablo Valbuena presentada en la última edición de Arcomadrid. Un planteamiento realmente sencillo: una única baldosa, inspirada por los diagramas del dominico Sebastian Trouche, dividida diagonalmente en dos colores que, como si de un átomo se tratase, se repite generando un universo de posibilidades tan amplio como indica el nombre de la pieza.
"La idea es que el proceso de cambio es prácticamente el enfoque, la parte principal de la pieza", explica Valbuena. Para mostrar este enfoque a los visitantes, el artista dispuso cuatro variaciones diarias que se realizan a la vista del público. Así, los asistentes a Arcomadrid tenían la posibilidad de apreciar, a lo largo de toda la duración de la feria, 20 patrones distintos elegidos por el autor. "Hemos calculado que, al ritmo de cambios que llevamos en Arcomadrid, probar todas las posibilidades que ofrece la pieza llevaría 17.000 años". Y aunque ninguno tenemos tiempo suficiente para probarlas todas, el fin último de la obra es que " la pieza se convierta en algo que genere actividad. Que sea un proceso, no algo muerto. Que vaya transformándose", resume. Con este planteamiento, este arquitecto se ha hecho con el Premio Audemars Piguet a la producción de una obra de arte en Arcomadrid 2015. Un premio que, para Valbuena, es solo el principio. "Estoy comenzando a hacer variaciones sobre la obra, no solo con la diagonal. Quiero empezar a trabajar con otras ideas". Y ya sabemos que sus posibilidades son infinitas.