'WEARABLES' Y OTROS CACHARROS
Lo primero que tenemos que hacer con el tema wearables es encontrar un término mejor, no podemos andar por la vida diciendo "mira mi güerebol ". Y "ponibles" también da mucha cosa. Mientras pensamos una solución para "accesorio o prenda que llevas encima y se conecta a tu móvil y a tu Wi‑fi", nos declaramos a favor de los wearables . Bien usados, pueden ayudar a los más enganchados a internet (tener las notificaciones en la muñeca evitan la incomodidad y la tentación de estar todo el rato sacando el móvil en una cena). Técnicamente todavía tienen una limitación importante: un reloj que necesita recargar las pilas cada poco tiempo es una mala idea. Pero recalcamos nuestra idea principal: son algo interesantísimo para uno mismo. Si tu mejor amigo se pone a hacer flexiones en una barra de bar para enseñarte lo bien que funciona su nuevo pulsómetro, dale una bofetada por su propio bien. En general, presumir de cacharros y sus capacidades es algo de muy mal gusto si no te preguntan antes, ya sea un Galaxy S6 o unos simples auriculares nuevos.