TORMENTA DE IDEAS
¿Qué hay dentro de un tóner?
Cuestan un potosí y hay que cambiarlos cada dos por tres (que se lo pregunten si no al de mantenimiento). ¿Pero qué demonios llevan en sus tripas los tóneres de una impresora?
POLIÉSTER
Un tóner esta formado principalmente por plástico en polvo. Esto supone que puede almacenar electricidad estática en su interior. Las impresoras láser utilizan esta energía para mover el tóner, primero para recoger la imagen y después para imprimir esta sobre el papel mediante rodillos de fusor instantáneo.
NEGRO DE CARBONO
Para conseguir que el poliéster transparente luzca negro, los fabricantes utilizan una sustancia un tanto asquerosa llamada negro de carbono, que consiste en una mezcla de partículas de carbono puro y nubes de electrones compartidos. Estos electrones, como tienen un montón de espacio para moverse, absorben energía luminosa en todas las longitudes de onda visibles. El resultado: no se refleja la luz de nuevo en la retina. Nuestro cerebro conoce esta ausencia como color negro.
CERA
Las primeras impresoras utilizaban calor radiante –no instantáneo– para fundir el tóner. Por desgracia, este método resultaba algo peligroso. ¿Por qué? Los rodillos fusores eran fijos y el tóner tendía a derretirse. ¿Solución? Lubricar ambos elementos con cera para evitar quemaduras.
SÍLICE AHUMADO
Perlas de vidrio microscópicas conforman este compuesto de polvo casi líquido (similar a la sustancia que se originaría al vaporizar arena sobre un arco eléctrico generado por torres de alta tensión).
AMARILLO 180
Además del negro, las impresoras a color tienen cartuchos de amarillo, magenta y cian que pueden combinarse entre sí para conseguir cualquier otra tonalidad. Todos los pigmentos orgánicos de los colores han sido alterados para que sus electrones absorban luz a longitudes de onda muy específicas. Este tono en concreto –el amarillo 180– atrapa la luz violeta y deja pasar la amarilla, que es la que queda impresa en el papel.
ROJO 122
Los tonos rojizos se producen gracias a un compuesto de quinacridona. Para lograr el rojo 122 –algo similar al magenta–, las moléculas del compuesto se entrelazan unas sobre otras.
AZUL 15:3
La ftalocianina de cobre es el compuesto que produce el color cian, a medio camino entre el verde y el azul. De hecho, este pigmento podría llegar a ser pieza clave de los ordenadores cuánticos –el futuro de la computación– debido a que sus electrones conviven en un estado de superposición, rasgo ideal para la alimentación de estas herramientas.
AGENTES DE CONTROL DE CARGA
Los trozos de hierro, cromo o zinc que contiene el polvo de los cartuchos atraen grandes dosis de electricidad estática, por eso es importante manejar los repuestos con cuidado. Por ejemplo, como la fricción amplifica la electricidad estática, absorber los residuos de un cartucho con una aspiradora podría provocar una (colorida) detonación.