GQ (Spain)

Puntos débiles de un teleadicto

Si tu plan para el fin de semana es verte la tercera temporada de House of Cards del tirón… ¡perfecto! Pero antes léete estos consejitos, que más vale prevenir.

-

Normal, ¡si es que ya pareces una 'C' de tanto Cuéntame! Tu sufrida columna vertebral grita basta y tú ni caso. Ya sabes, las malas posturas derivan en músculos doloridos y atrofiados y más de un órgano machacado. ¿Solución? Hazte con un buen sillón reclinable que te permita mantener la forma natural, en 'S', del cuerpo (recomendad­o por cualquier experto en lenguaje postural). Otro tema delicado (lo sentimos): estás blandurrio. Las personas que ven mucha tele son un 40% más propensas a abandonars­e y a no hacer ejercicio, según un estudio realizado durante seis años con 15.000 adultos. Solución: disfruta de Juego de tronos (rollo protas cachas) y así igual hasta te motivas y sales a quemar grasa (parece una chorrada, pero lo afirman diversos estudios). Y nos referimos al de tu tripa, no a la Champions. A más tiempo frente a la tele, más peso. Un estudio estadounid­ense sostiene que si ves una media de dos horas de televisión al día tienes un 23% más de probabilid­ades de acabar siendo obeso (y un 14% más de desarrolla­r diabetes). Solución: no asocies ver televisión a comer, y si lo haces, que sean alimentos sanos. ¿No? Pues deja de hacer el bobo no vaya a ser que acabes por ahí en plan alelado a lo Walking Dead. Según un estudio del Hospital Brigham de Boston, meterse un atracón de tele de cuatro o más horas antes de irse a la cama equivale a dificultad­es para conciliar el sueño; vamos, que te cargas la fase REM, con lo que mola, y tu día de después pasará a ser más espeso. Solución: No consumas más de tres horas de tele al día, así la potente luz de tu flamante televisor no inhibirá la liberación de melatonina, esa hormona amiga que hace que caigas frito en la cama. Cuando te pasas el rato tumbado, tu capacidad pulmonar se reduce en un tercio, tu sangre recibe menos oxígeno, tu concentrac­ión mental se reduce y tu culo comienza a expandirse. Solución: siéntate en un sillón con un cojín a la altura de las lumbares y respira. Esto es durillo de contar, pero no nos queda más remedio: si te tragas Sálvame a diario, de cabo a rabo, tu horizonte temporal se resiente. Un estudio de los registros nacionales de salud de Australia sostiene que por cada hora de tele que consumes después de los 25 años (¡quién los pillara!) tu esperanza de vida se reduce 22 minutos. Haz tú tus cuentas. Solución: céntrate, por ejemplo, en Gym Tony, es corta y tan mala que no te enganchará­s.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain