CUANDO EL CONTINENTE ES EL CONTENIDO

Escondido en una colina situada en la isla japonesa de Teshima y rodeado por in nitas terrazas de arroz, el Teshima Museum Art es lo que ves: un espacio sencillo, abierto y diáfano que eleva a la máxima potencia el concepto de metaarquitectura (el propio museo es la única obra de arte de una galería cuyas paredes están vacías). En forma, este singular centro con aspecto de gota de agua es, simple y llanamente, una enorme cáscara de hormigón de 25 cm de espesor que cubre una super cie aproximada de 2.000 m2 y que se apoya únicamente en su propio perímetro (ya que no hay pilares que actúen como sostén). En fondo, este complejo nipón inaugurado en 2011 ha sido proyectado para simbolizar el n de las fronteras que separan la arquitectura del entorno sobre el que esta se levanta. De hecho, la malla de hormigón tiene dos aberturas ovales que permiten la entrada de aire, lluvia, luz y sonidos del mundo exterior para aumentar el vínculo entre hombre y naturaleza.

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