EXOESQUELETOS
Un soldado debe cargar, en el campo de batalla, con un equipo que puede superar los 40 kilos de peso. A eso hay que sumar, claro, la tensión, el estrés, el agotamiento e incluso la dificultad del terreno. ¿Cómo evitar los problemas y lesiones que todo eso genera? Dotando a los combatientes de un exoesqueleto externo. El proyecto lo desarrolla ya la empresa Ekso Bionics, y el objetivo es lograr una armadura que se acople por debajo de la ropa al tronco y las extremidades del soldado, con un peso máximo de 18 kilos, y que además de ayudar a sobrellevar la carga, equipada con un motor, permita también correr más rápido y escalar más alto minimizando el esfuerzo.