Sobre rolex y la velocidad
Viajamos al Gran Premio de España del Mundial de Fórmula 1 para constatar la estrecha vinculación de la gran firma relojera con el automovilismo. Una pasión que viene de lejos.
La relación de Rolex con el automovilismo y la velocidad data de los años 30. Un tiempo en el que sentaron las bases de un fructífero tándem en el que priman aspiraciones como la precisión y el máximo rendimiento. Desde entonces la firma relojera colabora con las principales competiciones automovilísticas, de la Fórmula 1 a eventos clásicos –como el Goodwood Revival de Chichester (en West Sussex, Inglaterra), el Pebble Beach Concours D'elegance o la Monterey Classic Car Week (ambas en California)–, pasando por las carreras de resistencia más importantes del mundo –como las 24 Horas de Le Mans (Países del Loira) o las 24 Horas de Daytona (Florida)–.
Rolex se convirtió en socio mundial de la F1 y en reloj oficial de esta competición en 2013. Allí donde Bernie Ecclestone levante su circo está la prestigiosa casa suiza: 19 carreras, 19 países, cinco continentes. Tras Australia, Malasia, China, Baréin, España, Mónaco, Canadá y Austria; aun nos quedan Gran Bretaña, Hungría, Bélgica, Italia, Singapur, Japón, Rusia, EE UU, México, Brasil y Abu Dabi para dilucidar quién se lleva la gloria, la terna Rosberg-vettel-hamilton (eso sí, seguimos abiertos a sorpresas, por no decir milagros).
Volviendo la vista al Circuito de Montmeló y a la carrera del pasado mayo, este año asistimos a la primera colaboración, vía Rolex, de la prestigiosa joyería Wempe con la F1. Fundada en Hamburgo en octubre de 1905 y con tienda en Madrid (c/ Serrano, 58), Wempe ha tenido la oportunidad de invitar en exclusiva a grandes coleccionistas de Rolex. "Para ellos y para nosotros ha sido una experiencia única. Participar en un evento de estas características, realmente difíciles de igualar, siempre es valorado de una forma muy positiva. Al final es lo que buscamos: ofrecer siempre a nuestros clientes algo exclusivo y especial, excelente", apuntan desde la firma.