Más centímetros de placer
El Fiat 500 siempre ha llevado a gala que, en lo tocante al estilo, el tamaño no importa. Pero impor tar, lo que se dice impor tar, un poquito sí importa. El 500X es la prueba.
La expresión "todoterreno urbano" puede parecer una verdadera contradictio in terminis. Sin embargo, desde el advenimiento de los crossovers compactos nos resulta de lo más natural asociar este tipo de vehículo al disfrute de la gran ciudad. Su cliente suele ser ese hombre que, aunque seducido por la estética de un SUV, desea un coche más contenido para sus desplazamientos habituales.
El 500X, por diseño, practicidad y tamaño, es una buena opción para este conductor. Porque no es el resultado de colocarle cuatro plásticos al modelo original, sino un vehículo nuevo que comparte plataforma con el Jeep Renegade; y que, con sus 4,25 metros de longitud y un interior más amplio y práctico, reúne lo mejor de un urbanita y de un todoterreno pequeño.