El regreso del gran outsider del rock
Bradford Cox es uno de los héroes más inusuales del panorama indie norteamericano. Un tipo enfermizo con un talento descomunal para hacer canciones pegadizas y extrañas. Deerhunter, su proyecto principal, cambia de piel con tanta facilidad como su creador ve fluctuar su estado de ánimo, pero nunca defrauda. Como el resto de su obra, Fading Frontier (4AD / Popstock!) gana con cada nueva escucha porque está lleno de detalles que necesitan su tiempo para ser descubiertos y disfrutados. Los ritmos funky dan una nueva dimensión a la deliciosa pero distorsionada visión pop de Cox, un tipo cuyo biopic debería dirigir David Lynch.